Foto: Facundo Mesquida
Durante los primeros meses de este año, al menos hasta marzo, el clima del agro era más bien de optimismo. Una cosecha gruesa que se perfilaba como muy buena, con excelentes condiciones climáticas, rindes prometedores, una aparente estabilidad económica, más créditos blandos disponibles, y sólo afrontando la piedra del zapato llamada: retenciones.
Vea también – SE SUSPENDIÓ EXPOAGRO POR EL CORONAVIRUS
Sin embargo, el coronavirus se metió de lleno en la agenda de todos los argentinos, y pese a que el sector fue considerado como esencial desde el primer momento del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), las complicaciones comenzaron a aparecer.
Vea también – EL AGRO EXCEPTUADO DE LA CUARENTENA TOTAL: LOS CONSEJOS PARA COSECHA, TAMBO Y GANADERÍA
Permisos de circulación a nivel nacional, provincial y municipal trajeron nuevos dolores de cabeza para el sector, que en muchos casos terminó con fallos judiciales, protestas en las rutas, cosechas perdidas, animales muertos y más.
Vea también – PRODUCTORES CORTARÁN TODOS LOS ACCESOS A SAN LUIS ANTE LA IMPOSIBILIDAD DE CIRCULAR
Luego llegó el turno de los silobolsas rotas y campos incendiados: hechos de inseguridad más que conocidos por el agro, pero que se magnificaron durante la mitad de este pandémico 2020.
Vea también – OTRO ATAQUE EN CÓRDOBA: LE ROMPIERON DOS SILOBOLSAS Y SE FILMÓ RECORRIENDO TAJO POR TAJO
Los productores siguieron en la suya, y al grito de #ElCampoNoPara, fertilizaron la fina como si no hubiese mañana. Pero… la sequía apareció para recortar más de 3 millones de toneladas de la producción nacional de trigo, y dejando los rindes de varias zonas (NOA, NEA, Santa Fe, Córdoba) con los peores registros de los últimos 10 años.
Vea también – CON EL SEGUNDO PEOR RINDE PROMEDIO DE LA DÉCADA, LA PRODUCCIÓN DE TRIGO SERÁ 3 MT MENOS QUE EN 2019
Al menos los puertos estuvieron funcionando con normalidad. ¿No? No, tampoco los puertos se salvaron del 2020, dado que a mitad de año la bajante del Río Paraná generó problemas incalculables para la normal operatoria de los embarques.
Vea también – NUNCA VISTO EN 50 AÑOS: LA BAJANTE DEL PARANÁ IMPIDE CARGAR 10.000 TONELADAS DE GRANOS POR BUQUE
Y a ese panorama le podemos sumar que actualmente los puertos graníferos argentinos se encuentran totalmente paralizados desde hace casi 10 días por el conflicto salarial entre los trabajadores recibidores de granos y las empresas agroexportadores.
Vea también – CONGESTIÓN EN EL PUERTO DE ROSARIO, LA POSTAL SATELITAL SOBRE EL RÍO POR EL PARO DE ACEITEROS
Pero, en ese marco, un sector del agro fue quien como se dice en las canchas de fútbol pudo “aguantar los trapos”. Hablamos de nuestros fierros del agro: de las maquinarias agrícolas.
Maquinaria agrícola
Los buenos resultados de la cosecha gruesa 2019/2020, sumados a las complicaciones del mercado cambiario para poder comprar dólares y los inconvenientes para colocar granos en los puertos, con la frutilla del postre que fue la suba general de los precios de los commodities agrícolas, propiciaron un clima especial para la compra de los fierros.
Los productores comenzaron poco a poco a equiparse. Algunos renovaron sus tractores, otros incursionaron en alguna que otra pulverizadora, y los contratistas aprovecharon para renovar parte de su flota.
En números, y de acuerdo al relevamiento que realizó la Fundación Mediterránea de los datos de actividad industrial que publica Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), hasta el noveno mes de 2020: “los implementos incrementaron sus niveles de ventas el 33,1%, las sembradoras el 21,7% (en estos dos rubros se concentra un gran número de empresas) y los tractores el 4,9%”, donde sólo las cosechadoras mostraron un comportamiento negativo del 2,5%.
Los resultados generales son muy positivos para la industria por retomar un ritmo de ventas que había perdido hace unos años, pero también para los productores y contratistas rurales, porque han elevado la clase de tecnología que le pueden aplicar a sus producciones, tanto a nivel de achicar costos (por menor consumo de combustible de los nuevos equipos), sino también por el nivel de agricultura de precisión que incorporan las nuevas máquinas.
Siguiendo con el análisis de la Fundación, “dentro de segmento de implementos, las pulverizadoras en lo que va del año crecen 74,9% y los implementos de acarreo lo hacen 40%. En ambos casos se lograrían niveles históricos desde 2016”.
“El nivel de ventas acumulado al tercer trimestre es el más alto desde 2011 en implementos y sembradoras. En tractores solo es menor a los registros de 2013 y 2017”, señala el informe.
Además, en ese marco, la fabricación de maquinaria agrícola registra “una expansión de 37,2%, lo que lo convierte en el sector manufacturero con mejor desempeño en 2020”.
Para acceder al informe completo de la Fundación Mediterránea hacer click AQUÍ.