En el transcurso de la semana, en el ámbito legislativo nacional se trataron una serie de proyectos, orientados a estimular la fabricación de maquinaria agrícola de origen nacional.
Uno de los principales reclamos de esta cadena de valor es que se defina el porcentaje de componentes locales que deben llevar las maquinarias elaboradas en Argentina, para que puedan ser caratuladas como producción nacional.
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En el Senado, los legisladores se enfocaron en tres proyectos de ley, que apuntan a crear un régimen de promoción para el sector, además de una declaración de “industria estratégica” para estos fabricantes.
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En 2022, las ventas de maquinaria agrícola muestran un repunte en relación al año pasado, en rubros como tractores, sembradoras y cosechadoras, con un incremento superior al 20% en relación al año pasado. La exportación es una de las deudas pendientes del sector, que luego de llegar a mínimos históricos en 2020, empezó a mostrar una lenta recuperación
LA POSTURA DE CAFMA
El presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Eduardo Borri, participó de una serie de encuentros en la Cámara de Senadores, donde se presentaron estas iniciativas. En este contexto, anticipó cuales serán los pasos a seguir por parte de los empresarios.
Uno de los temas analizado por el directivo fue las condiciones de producción y comercialización de las empresas de capitales brasileños y el tratamiento que reciben las fábricas argentinas que buscan abrirse paso en el vecino país.
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“Nuestra disputa es con nuestro hermano mayor del Mercosur y la discriminación que hace con nosotros, y es por eso que buscamos espejar nuestro tratamiento para con ellos”. advirtió.
LAS ASIMETRÍAS CON BRASIL
Borri diferenció entre los requisitos de los bancos brasileños y argentinos para otorgar financiamiento para la compra de maquinaria. Este punto es clave, porque los fabricantes argentinos reclaman que las condiciones para acceder al crédito en ese país socavan la posibilidad de desarrollo de las empresas argentinas.
“Es bien necesario mencionar que para que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil financie un producto, el mismo debe ser fabricado en Brasil, con un porcentaje que puede haber ido cambiando, pero en su momento 50% del costo debía ser local”, puntualizó.
El titular de CAFMA remarcó que no oponen a la importación. “Estamos en contra de financiar producto importado que nos aspira los recursos que debieran estar destinados a un mayor derrame en nuestra sociedad”, concluyó.
