“Los productos lácteos, medidos por el índice de precios mayoristas, están atrasados con respecto a la generalidad.
Es muy difícil entender qué pasa con un sector cuando se lo mira sólo en los últimos meses. El sector ha sufrido duros golpes. Actualmente se está recuperando y necesita reglas claras. Esto nos asusta, porque en el momento que las empresas compiten por la materia prima, se ponen restricciones y, finalmente, lo que hacen, es distorsionar el mercado.”