Todo el sector triguero está sorprendido por la aparición inusitada de síntomas de enfermedades foliares y de espiga en varios genotipos, incluso luego de aplicaciones de fungicidas a base de mezclas de diferentes principios activos.
Por este motivo, el Ing. Agr. M Sc Dr. Marcelo Carmona, profesor titular fitopatología FAUBA y el Ing. Agr. Master Francisco Sautua, docente de fitopatología FAUBA, realizaron ensayos para detectar los patógenos y poder obtener un diagnóstico para brindar recomendaciones sobre cómo prevenir.
“En diversas localidades como Pergamino, Bigand, San Pedro, Chacabuco, Chivilcoy, América, solo por nombrar algunas, la aparición de manchas foliares después de 1-2 aplicaciones de fungicidas fue un denominador común” destacaron los especialistas.
Con el objetivo de dilucidar la etiología de las mismas y la posible pérdida de sensibilidad de los patógenos involucrados a los fungicidas, los fitopatologos procedieron a muestrear plantas representativas de cada lote, objeto de sospecha donde numerosas técnicas de desinfección e incubación fueron llevadas a cabo.
Resultados
Los resultados arrojaron la esporulación de Drechslera tritici-repentis en síntomas típicos de Mancha Amarilla.
Por otro lado, en algunas muestras se evidenció la coexistencia con la Mancha de la gluma y del nudo causada por Septoria nodorum (Parastagonospora nodorum).
“Respecto a los síntomas con halo amarillento y centro necrótico o bronceado, los mismos pueden ser causados por ambos patógenos (D. tritici-repentis o S. nodorum), por lo que en observaciones de campo es muy difícil distinguir cual es el agente causal. Si bien Septoria desarrolla picnidios y Drechslera conidios, ambas fructificaciones son difíciles de ver aún con lupa de campo” detallaron los fitopatologos, y agregaron: “Por lo tanto, se requiere la incubación del material vegetal, para la confirmación en laboratorio. Como muchas veces pueden no aparecer los picnidios, la confirmación deberá realizarse por incubación en medios agarizados y/o el test rápido de florescencia. Un dato a destacar fue que en varias muestras además se observó la presencia de bacteriosis”.
Conclusiones
1) El escenario de las enfermedades en trigo resulta cada vez más complejo y difícil de resolver solo con las observaciones de campo.
2) D. tritici-repentis fue aislado de numerosas muestras que provenían de lotes que habían recibido hasta dos aplicaciones de fungicidas con mezclas de principios activos.
3) La re-aparición de S. nodorum en trigo es preocupante y merece una discusión sobre la fuente de inóculo (presencia en semilla?).
4) Los patógenos D. tritici-repentis y S. nodorum pueden estar acompañados por otros patógenos menores tales como otras especies de Drechslera spp. y/o otros géneros de hongos (Alternaria spp., etc.).
5) Los estudios moleculares y de inoculación determinarán las diferentes especies de patógenos involucradas, agentes causales de las manchas observadas a campo.
6) Los reclamos de productores y técnicos por una supuesta falla de los fungicidas en controlar manchas foliares del trigo obliga a llevar adelante estudios específicos para determinar la pérdida o reducción de la sensibilidad de los patógenos a los fungicidas.