En los últimos años en nuestro país, productores y técnicos han encontrado un aumento en la dificultad para controlar malezas principalmente en barbecho y, también, en la etapa de cultivo. Los factores que explican estos cambios son muchos, pero podemos dividirlos en dos grandes grupos; i) Régimen de tenencia de la tierra [60% bajo arrendamiento con gran parte de los contratos cerrados cerca de la fecha de siembra] y ii) falta de políticas que incentiven el equilibrio en la superficie asignada a cada cultivo a nivel país [relación soja/maíz 6:1].
Ambos factores atentan contra la implementación de estrategias de manejo de malezas y de nuevas resistencias, que incluyan diagnósticos tempranos de las especies presentes en los lotes, cuando las mismas están en sus primeros estadios y rotación con distintos cultivos. Sin embargo, este es el contexto en el que nos toca actuar y debemos conocer y aprovechar las nuevas soluciones liberadas al mercado, de la misma manera que reflotar aquellas que quedaron en un costado y armar el programa necesario para que este problema, al menos, avance a una tasa mucho menor. Eso es posible.
El Oeste de la Provincia de Buenos Aires, no es ajeno a esta problemática pero no reviste la gravedad de otras zonas. Sin embargo, todo parece indicar que vamos hacia el mismo camino en el mediano plazo. Debemos entender que esto constituye una ventaja y ya tenemos que trabajar para no perderla. Comencemos entonces, a conocer cuáles son las problemáticas en avance en nuestra zona. Para ello, observemos el cuadro siguiente, en el cual se muestra la emergencia aproximada de las principales especies de malezas detectadas en nuestros sistemas de producción, a lo largo del año. Con color, se describe el grado de avance en los últimos años, entendido como proporción de lotes en la que la especie aparece.
Adaptado de Rodríguez Nicasio. Emergencia aproximada de las especies de malezas más comunes en la Zona Oeste de Buenos Aires. Con color verde, se indican aquellas en las que no hemos detectado cambios en la proporción de lotes en los que se las detecta, independientemente que alguna de ellas, tengan una alta Constancia. En color amarillo, se indican aquellas que vienen incrementando la proporción de lotes en las que están presentes. En rojo, aquellas que más se difundieron en los últimos años.
En términos generales, podemos observar un primer grupo de especies que avanzaron de manera significativa en la zona: rama negra (Conyza sp), pensamiento silvestre (Viola arvensis), peludilla (Gamochaeta sp), cardo ruso (Salsola kali), lecheron (Euphorbia dentata), yuyo colorado (Amaranthus sp) y pata de gallo (Digitaria sanguinalis). Para alguna de ellas, ya es conocida la necesidad de incrementar dosis de glifosato en estados vegetativos avanzados. El agregado de residuales nos está permitiendo muy buenos controles sobre estas especies.
Para Digitaria, la problemática no pasa por la tolerancia a glifosato. Hay un aspecto importante de su biología para remarcar y son las dos emergencias que presenta; en el mes de octubre y en diciembre. Lo que normalmente se hace, en situación real de producción, es controlar la primera, en estadios tempranos del cultivo de soja (o maíz). La segunda, si bien no genera pérdidas de rendimiento en el cultivo sembrado en fecha óptima, la ausencia de su control es muy común y produce un incremento de la población en el lote, con la consiguiente reducción de la producción en el tiempo. Según modelizaciones, la productividad del cultivo de soja termina siendo un 21% inferior, comparado con un control del 100% de ambas emergencias.
Avances de menor magnitud, han mostrado especies como perejilillo (Bowlesia incana), Gnaphalium sp, altamisa (Ambrosia tenuifolia), sanguinaria (Poligonum sp), borraja pampeana (Anchusa arvensis), malva (Anoda cristata), eleusine (Eleusine indica) y verdolaga (Portulaca oleracea). También en estos casos, existe evidencia del incremento de la tolerancia al glifosato con el aumento del tamaño de la maleza. Nuevamente, poniéndonos como objetivo el control de estas especies cuando son chicas y tomando como momento clave el otoño-invierno, los residuales vuelven a jugar un papel fundamental.
En el contexto actual descripto inicialmente, la combinación del conocimiento de la biología de las especies en avance y su correcta identificación a campo, el uso de residuales eficaces y la rotación de principios activos con diferentes modos de acción, nos permitirá retrasar la aparición de problemas documentados en otras regiones y que aquí aún, son incipientes.
Estrategia de Control
Como se puede ver en el informe mas arriba presentado, una de las malezas que mas frecuencia de apariciones tiene es Rama Negra. Esta maleza tiene la característica de presentar dos momentos de emergencia bien marcados. En otoño la mayor parte, alrededor de un 60% y en primavera el otro 40%. El problema radica en que esta segunda etapa de emergencia es mucho mas agresiva en crecimiento y desarrollo y la ventana de control está mucho mas limitada.
En este sentido, la estrategia de control de malezas en barbecho debe tener en cuenta estas etapas de germinación de malezas. Hacia primavera, donde las condiciones ambientales favorecen una mayor degradación de herbicidas residuales, el sistema Ligate®-STS es la opción que presenta mayor persistencia y el espectro mas amplio de control de malezas, tanto latifoliadas difíciles como Rama Negra y gramíneas, incluyendo Maíz RR Roseta y Digitaria. La dificultad de control de esta última en los nacimientos de diciembre y su incidencia sobre la producción a lo largo del tiempo, hace que la utilización de herbicidas de gran poder residual y control sea una medida mas que necesaria en este tipo de situaciones. El sistema Ligate®-STS es el que mayor residualidad presenta en el cultivo de soja durante las estaciones de primavera y verano.
Los momentos de aplicación ideal para ambos productos se podrían resumir en lo siguiente:
Hacia Septiembre, la utilización del sistema Ligate®-STS permite el control de emergencia de malezas como Rama Negra y a su vez evita el nacimiento de otro tipo de malezas como maíz RR, Roseta y Digitaria, permitiendo una siembra de Sojas STS en el momento ideal, tanto en fecha como en capacidad de almacenamiento hídrico en el perfil de suelo.
El sistema Ligate –STS, brinda la mayor eficiencia de control de malezas a lo largo del barbecho químico y los primeros 60 días del cultivo de soja ya implantado, donde el mismo define gran parte del potencial de rendimiento.
Por Mauro Mortarini, director de la consultora Ojos del Salado