Día movido fue el de hoy para la delegación argentina que arribó desde Zagreb, tras conquistar por primera vez en la historia la Copa Davis para el país, luego de haber caído en las cuatro anteriores finales que disputó: 1981 (Cincinnati ante Estados Unidos), 2006 (contra Rusia en Moscú), 2008 (en Mar del Plata frente a España) y en 2011 (de nuevo ante España, aunque en esta ocasión en Sevilla).
Luego de brindar una conferencia de prensa en Ezeiza y viajar por la ciudad arriba de un micro descapotable, junto a una multitud de fanáticos, la comitiva nacional fue recibida por el presidente Mauricio Macri, según publica Infobae.
El Salón Blanco estuvo desbordado como pocas veces: decenas de asesores y funcionarios de menor rango se ubicaron entre los asistentes y detrás de las vallas, eufóricos. Entre los presentes estuvieron el gobernador Omar Gutiérrez, el sindicalista Gerónimo Venegas, el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas; el jefe de Asesores, José Torello, y el secretario General, Fernando de Andreis. El más ovacionado fue, sin dudas, Del Potro. Antes de la condecoración hubo un sentido minuto de silencio por la tragedia del equipo Chapecoense de Brasil.
“Gracias por acompañarnos en un día tan especial, para el tenis, para el deporte argentino. Siento que nos sentimos todos un poco en llorones el fin de semana. Pero todos lloramos de alegría y orgullo”, inició su discurso el mandatario, quien recibió una remera firmada por Juan Martín Del Potro, Federico Delbonis, Guido Pella y Leonardo Mayer.