El Gobierno de Cambiemos busca poner el acento en el significado político del encuentro entre las dos naciones (España y Argentina) y aprovechar el momento para acelerar cuestiones comerciales. Lo cierto es que la impronta de negocios está marcada, dado que 120 empresarios argentinos viajaron al viejo continente.
La “lluvia de euros” será protagonista por la necesidad de inversiones, aunque el impulso de las exportaciones argentinas a España estarán acompañadas de un objetivo central: el Gobierno quiere volver a venderle a la Unión Europea biodiesel argentino antes de que termine el 2017, según informó el portal Energía Estratégica.
En este contexto, Macri le pedirá a Rajoy que actúe como una especie de puente con la comunidad para recibir el visto bueno. No es un mercado menor: el país llegó a exportar USD 1.500 millones anuales de biodiesel de soja, según cálculos del sector.
España ya levantó las restricciones al biodiesel argentino en mayo del año pasado, y la idea es que ahora sea Rajoy quien convenza al resto de los países de ir por el mismo camino. El presidente español debería mostarle el camino específicamente a Francia, Polonia e Irlanda, donde hay un cierre virtual contra estas exportaciones argentinas por calidad y protección ambiental desde mediados de 2013.
Si este pedido específico es aceptado y se concreta en los próximos meses, la Argentina podría recuperar un lugar importante: ser el primer abastecedor de biodiesel en el mundo. El lobby proteccionista del sector es muy fuerte en Europa, pero este acercamiento ayudaría a saltear algunas barreras.