El Ministerio de Ambiente de la Nación, conducido por Juan Cabandié, comenzó la campaña “Lunes Verdes” que promueve reducir el consumo de proteína animal durante ese día de la semana, para “repensar nuestra alimentación y modificar nuestros modos de consumo y producción”.
En la página oficial del ministerio se invita a la comunidad argentina a hacer un aporte a la acción climática y a “mejorar nuestra salud”.
“Todos los lunes te invitamos a reemplazar las proteínas animales por proteínas vegetales, para sumar un aporte cotidiano a la acción climática y mejorar nuestra salud y la del ambiente“, detalla la campaña.
Parte de los fundamentos de Ambiente para promover esta iniciativa, que cabe destacar ya tiene vigencia a nivel internacional, es que “reduciendo el consumo de carne, disminuimos la emisión de gases de efecto invernadero, conservamos nuestros bienes naturales y mejoramos nuestra salud“.
La campaña #LunesVerdes consiste en cuatro ejes:
* Consumir de manera responsable. Pensar cómo nos alimentamos, cómo ese alimento impacta sobre nuestra salud y cómo podemos ampliar nuestra dieta.
* Aportar a la acción climática. Reflexionar sobre los modos de producción actuales y sus efectos en el calentamiento global.
* Mejorar nuestra salud. Limitar el consumo de proteína animal contribuye a atenuar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad.
* Promover una conciencia ambiental. Los Lunes Verdes son también una jornada para pensar en el uso que le damos a nuestros bienes naturales. Cómo producimos, cómo y qué consumimos, son preguntas que permiten reflexionar.
Parte de la solución
Ante esta situación a nivel nacional, la Legislatura Porteña se unió a la campaña, y desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) analizaron la campaña de difusión y aseguraron que “la ganadería no es parte del problema, sino parte de la solución”.
“Es importante remarcar que nuestro sistema de producción mejora la fertilidad del suelo, evita la erosión y es beneficioso para la biodiversidad“, aseguraron desde el Instituto.
Además, desde el IPCVA aseguran que “la carne vacuna es un alimento de alta calidad, rico en nutrientes esenciales como los aminoácidos de alto valor nutritivo que nuestro cuerpo no puede sintetizar en las cantidades adecuadas”.
En relación a lo estrictamente ambiental, argumentan que “en nuestro país, el aporte de la ganadería vacuna a las emisiones totales del planeta es de solo 0,15%“, destacando además que “la energía utilizada por el ganado para vivir deriva de la fijación de CO2 a través de la fotosíntesis por parte de las especies forrajeras que consumen”.
En este aspecto, desde el IPCVA afirman además que “cuando se habla de emisiones, el lobby de los países más industriales y contaminantes del mundo ha impulsado con una fuerte política comunicacional que se le preste atención exclusivamente a las emisiones pero no al secuestro”.