“A veces cuesta más pero las mujeres tenemos nuestro lugar en el mundo agropecuario y hay que intentarlo, porque vale la pena”.
Lucila Vicente no duda: casi finalizando un nuevo capítulo de la serie de podcasts ELLAS, en la que s la protagonista, deja esa frase que pinta de cuerpo su firmeza.
El ejemplo más certero es que, con apenas 33 años, es presidenta del Grupo Crea Henderson-Daireaux, y ahora va por detrás de su sueño de ser una “mamá rural”.
Nacida y criada en Pirovano, un pueblito rural de 2.000 habitantes en el partido de Bolívar (Buenos Aires), es hija de un productor y contratista, y de una ama de casa; y antes de ser agrónoma pudo ser abogada.
Después de pasar por otros trabajos, hoy es responsable zonal en Espartina, una empresa de agronegocios y colabora en el campo familiar.
A continuación, su historia:
– Te invito a pensar en la infancia, ¿qué recórdar de aquellos tiempos en el campo?
– Viví en Pirovano desde que nací hasta que me fui a estudiar. Es un pueblo chiquito, un solo jardín de infantes, una sola primaria y un solo secundario. Los recuerdos que tengo son hermosos. De transitar de chica con los mismos compañeros y amigos. Algunos son amigos desde la panza. Recuerdo la infancia con mis hermanos, la libertad que te daba criarte en el pueblo, ya de un poco más grandes salir en la bicicleta y pasar a buscar una compañera. La plaza de Pirovano es hermosa. Siempre recuerdo ahí un aromo enorme y era donde nos encontrábamos todos, que cuando estaba florecido era hermoso. A su vez, mi mamá es de Urdapilleta, un pueblo cerca de Pirovano, al que también quiero muchísimo y dónde íbamos a pasar los veranos con mis primos. Mi papá se crió en un campo que nosotros le decimos “La Chacra” muy cerca de ahí y ahí nos juntábamos con los primos.
– ¿Cuáles eran tus actividades preferidas?
-No era de esas que iba al campo a la manga a trabajar o ayudar o a la cosecha. Siempre fui a disfrutar el momento, compartirlo con primos y amigos. Fue muy lindo. Otra cosa que recuerdo son los cumpleaños de Pirovano, una fiesta en la que estaba todo el pueblo, mi papá pertenecía al centro tradicionalista, se hacían desfiles patrios gauchos, con agrupaciones de pueblos vecinos. Mi papá me había comprado un sulky y tenía mi petisa, la “India”, y me ponía ropa de paisana, trencitas, y salía a desfilar. Los asados inmensos que se hacían. Son recuerdos muy lindos, de mucha libertad. Mi mamá tenía un “Fitito” y nos iba repartiendo a los cuatro hijos. Los mejores recuerdos en alegría y libertad.
– ¿Por qué elegiste estudiar agronomía? ¿Tenías un plan B?
– Yo estaba en un colegio más con orientación contable, pero sí estuve vinculada con el Colegio Salesiano agropecuario de Del Valle, dos de mis hermanos se egresaron de ahí, yo siempre quise ir, pero en ese entonces no había residencia de mujeres. Era más difícil. Estaba a unos cuantos kilómetros. Entonces hice la orientación contable pero me gustaba la biología. Sin embargo, no es que siempre pensé que iba a ser agrónoma… fue algo que se fue dando.
– ¿Hubo algún momento o situación?
– Íbamos con mis amigas a la biblioteca y había un libro con todas las carreras y las materias. Y vi los planes de estudio. Pero incluso ahí, la agronomía era mi plan B. Mi plan A era la abogacía, siempre me gustaron las leyes y el derecho. Pero finalmente me tiró la vida de campo que estar atrás de un escritorio siendo abogada.
– Uno a menudo entra con una idea en la carrera y después descubre otras cosas. ¿Te pasó eso?
– Creo que uno siempre tiene una visión. El campo. Estar ahí, atrás de malezas, insectos y alguna máquina. Pero cuando estudiás la carrera, empezás encima con física, química y eso. Pero cuando estás en tercer año empezás a ver lo global, la gestión, la investigación, la tecnología, la nutrición animal. Es una carrera super amplia.
SER MUJER EN EL CAMPO
– ¿Cómo te ha ido siendo mujer en el medio rural?
– Cuando me recibí tuve al toque el primer típico trabajo de agrónomo en el control de cosecha. Me fue re bien. Pensé que estaba ya adentro. Y después, cuando terminó la cosecha, que es un tiempo corto, fue muy difícil conseguir. Me topé con búsquedas excluyente masculinos, o que busquen con experiencia de tres años en producción. Yo quería estar en producción. Esa era mi meta. No te respondían los mails… en fin.
– ¿Cómo empezaste?
– En el Municipio de Daireaux, como comercial, pero para hacer contactos. Sabía que una cosa me iba a ir llevando a la otra. La verdad no fue fácil. Hoy me siento como pez en el agua pero no es tan fácil. Ahora creo han ido mejorando cosas.
– Estás embarazada de tu primer hijo o hija y querés ser una “mamá rural”. ¿Qué significa eso
– Es difícil imaginarlo. Yo ando todo el día de un lado para el otro. Y eso me da un poco de miedo. Pero disfruto de levantarme, ver el amanecer, ver el perro en el patio, me lleva a mi infancia y quiero eso para mi hijo o hija. Mi novio, Francisco me dice que le da un poco de miedo no estar en la ciudad, estamos cerca, a 20 kilómetros, pero acá los caminos a veces se ponen complicados. Es difícil. Te da miedo pero a mí me pesan más las cosas lindas que las que me dan miedo. Me voy a tener que organizar pero creo va a ser lindo.
– ¿Qué es lo que más te gusta de lo que hacés hoy en el trabajo?
– Hay algo que me motiva que es que en el campo uno nunca sabe lo que te va a pasar. Y eso lo disfruto mucho. Salir, estar en contacto con gente, con personas de distintos lugares y que tienen distintas responsabilidades, contratista, empleados, etc. Algunos piensan que el campo es solitario, a veces pasa, pero hay un vínculo con la gente que es buenísimo. Me gusta eso. No saber qué te depara tu día. Es mucha pasíon la que se le pone.
– ¿Qué importancia tiene la gestión hoy en la producción agropecuaria?
– Hoy una empresa agropecuaria bien gestionada es súper importante. Va a marcar la diferencia con otras empresas. No sólo vendiendo mejor. Una empresa que tiene una buena gestión es saber hacia adónde quiere ir. Muchas veces se piensa que lo que se hace en el campo es más rústico, y nada que ver, hoy hay que ser lo más eficiente posible y una buena gestión es saber adónde vamos, metas, tener procesos, la cadena agropecuaria es muy larga, no es sembrar y cosechar, hay muchos datos, hay que analizarlos y saber dónde se está fallando para mejorar, compra-venta, financiamiento, etc.
FUERA DEL SURCO
– ¿Hay alguna actividad en la que busques resetearte? ¿Algo que sea deportivo, artístico, cultural?
– Como vivo y trabajo en el campo, es difícil organizarse con horarios, pero a veces necesito salir del campo a hacer cosas. Trato de ir dos veces por semana al gimnasio. Pero también me desconecta cuando llego a casa y me subo al tractorcito a cortar el pasto y eso me desconecta. O sentarme a tomar unos mates mirando el parque, o ir a capital a visitar a mi sobrinita. No tengo un hobbie, la verdad, no. Pero trato de ir buscando cosas.
– ¿Si escuchás música, por dónde vas?
– En la camioneta ando todo el día. Me acompaña la música, escucho de todo, desde folclore hasta cumbia, con algunos temas que escucho más que otros pero es variado. Y la radio. Escucho mucho a Fernando Bravo.
– ¿Series y pelis? ¿Qué mirás?
– La verdad que no miro mucho porque me duermo a los dos segundos. Llego muy cansada. Pero me gusta los días de lluvia viendo alguna serie. Pido recomendaciones a amigas o busco en las plataformas. He terminado mirando documentales, o comedia, pero no soy fan de sentarme a mirar.
– ¿Algún país o ciudad que te gustaría conocer?
– Me gustaría conocer Africa. Esos safaris que de pronto aparecen elefantes, jirafas, leones, animales que no los vamos a ver en su hábitat natural acá. También viste que hace un tiempo muchos agrónomos han ido a compartir lo que saben a algunas comunidades de Africa. Eso me gustaría. No me veo allá viviendo pero sí conociendo esas comunidades.
– ¿Alguna mujer que haya sido o sea tu modelo o admires?
– En el mundo del agro no sé. En lo personal, mi madre que crió a cuatro hijos, en el campo, que muchas veces trae dificultades extras, con mi papá trabajando todo el día, y ella con nosotros.
– ¿Alguna frase de cabecera o algo que te motive?
– Es medio hecha, trillada, pero “persevera y triunfarás” me gusta. Creo que es linda, creo que con un objetivo y una meta podés ir dando pequeños pasos hasta lograrlo. Y a veces no se logra, no se triunfa, pero vale la pena. Ayer, también encontré justo una frase de Pablo Hary, el impulsor de CREA, que dice: “Sólo una acción brillante nos hará trascender, hará que nuestra filosofía se contagie a los muchos que hoy andan ahí, desmoralizados o aburridos, así cinchando todos juntos, podemos realizar esos grandes ideales que muchos proclaman pero que pocos aportan con esfuerzo efectivo”. Me gustó porque es parte de perseverar y todos juntos tirar para adelante. Las mujeres no tenemos que aflojar, a veces es más difícil entrar pero el lugar está y me encanta que así sea, y el mundo rural a las mujeres las recibe muy bien. Me encanta que nos abras las puertas a las mujeres y nuestras historias.
MUJERES EN CAMPAÑA
“ELLAS” es una serie de podcasts realizados por Infocampo con mujeres de campo que inspiran por su historia emprendedora, y que cuenta con el acompañamiento de “Mujeres en Campaña”, una iniciativa de New Holland Agriculture que ya tiene un camino recorrido y embajadoras de distintos lugares del país.
La Iniciativa Mujeres en Campaña (MEC) surgió cuando comenzamos a notar que existen muchas mujeres involucradas en el campo con grandes capacidades y que todas teníamos algo en común: la necesidad de compartir experiencias vinculadas al campo y al trabajo rural, nuestro principal objetivo es visibilizar el rol de la mujer rural en cualquiera de sus tareas sea como cliente o como una referente para el sector”, señaló Natalia Álvarez, referente de Marketing New Holland Argentina.
Desde “Mujeres en Campaña” desarrollaron el concepto de “embajadoras” que permite conocer un poco más de cada una en su rubro y, a su vez, difundir cómo trabajan y cómo se sienten.
El objetivo de este maridaje entre ELLAS y Mujeres en Campaña es llegar a mujeres de distintas edades y distintas zonas geográficas. “Nos enorgullece cuando un padre nos comenta que le recomendó a su hija inscribirse en nuestra plataforma para capacitarse y realizar algún curso de los que ofrecemos”, agregó Álvarez.
Desde la plataforma de MEC, se puede acceder a capacitaciones, foros, talleres, entrevistas y contenido de interés, además, cuenta con una Feria de Emprendedoras para dar a conocer los proyectos que lideran las seguidoras.