“El secretario (de Agricultura nacional, Miguel) Campos nos ha dicho que se ha elevado un proyecto al Ministerio de Economía que todavía no tiene la respuesta. Nuestra prioridad ahora es poder imponer un ritmo de manera de poder tener este tema solucionado a la brevedad”, explicó Mac.
El directivo de ASA reconoció que “es muy difícil con sólo el 20 % del mercado argentino comprando semillas fiscalizadas (y por ello pagando regalías), llevar adelante programas de investigación como quisieran las empresas semilleras”.
Consultado sobre un potencial retraso en los programas de investigación debido a la falta de un acuerdo con la multinacional, Mac respondió que esta situación aún no se evidenció, “pero sí creemos que en la medida en que eso no se solucione se pueden ir perdiendo algunos aspectos de la investigación, que hagan que a mediano plazo podamos perder algo de la competitividad que tiene el producto en la Argentina”.
El director ejecutivo de ASA reconoció que el paso del tiempo “preocupa” a los semilleros porque “si seguimos atrasándonos vamos a llegar a la campaña de soja, que empieza en octubre, y podemos llegar a perder de nuevo otro año completo en la implementación de este proceso.
En son de retrasos, Mac mencionó el caso del Instituto Nacional del Semillas (INASE): “hace un año y medio todos festejamos cuando se restituyó, pero lamentablemente llevamos todo un año en el cual los cuadros directivos del INASE todavía no se han normalizado”.
En su entrevista con Infocampo tv, el directivo reconoció la voluntad de la Secretaría de Agricultura en impulsar un acuerdo con Monsanto, pero aseguró que “estamos dependiendo de alguna manera de la inquietud, de la voluntad política del secretario”.
En este sentido, Campos parece estar dando respuestas con sus actos y en una reunión mantenida ayer con su par estadounidense, Mike Johanns, en Cartagena dejó en claro la preocupación y malestar del gobierno nacional ante “los planteos, amenazas y declaraciones realizadas por Monsanto a los agricultores argentinos para el pago del uso de la soja RR en la Argentina”.
En la reunión, Campos le aclaró a su par estadounidense que “nunca aceptaremos el pago de regalías en el grano” y justificó que la propuesta realizada por Monsanto “genera un precedente muy peligroso y sólo busca el beneficio individual y de corto plazo, por encima de la legislación y derechos de nuestro país”, enfatizó.
Johanns retrucó que “la falta de pagos de regalías atenta contra los principios de los agricultores norteamericanos que deben competir en condiciones no equitativas” con nuestro país, según un comunicado oficial divulgado anoche.
“Menos equitativas son las prácticas desleales de comercio que emplea Estados Unidos en el sector agrícola, como ocurre en el caso de los subsidios a la producción y a la exportación y el programa de pagos por diferencia (loan deficiency payments)”, fue la respuesta de Campos.
Marianela Garbini
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