¿Cómo obtener más y mejores porcentajes de preñez en los rodeos de carne y leche? Esta pregunta está siempre en la cabeza de los ganaderos. Sobre todo en la situación actual
de la ganadería a escala mundial que lleva a implementar distintas técnicas reproductivas en los sistemas de producción, tanto sea en rodeos de carne como de leche.
En los programas de inseminación artificial (IA), la pérdida de un ciclo reproductivo es clave y se relaciona directamente con la detección de celos.
El ciclo estral bovino tiene una duración promedio de 21 días (rango: 17-25); el celo una duración variable de 2 a 24 horas y la ovulación, entre 28 y 31 horas de comenzado el celo.
Por lo tanto, la detección de los mismos es una actividad clave del trabajo de IA y como toda tarea rutinaria lleva a errores, tanto sea de falta de detección de animales en celo, como la de animales que no lo están. Luego del parto no hay actividad sexual cíclica durante un período variable que se denomina anestro posparto.
Este período es afectado por el amamantamiento y la nutrición, entre otros numerosos factores.
El estudio y conocimiento de los mecanismos involucrados en el control del ciclo estral (de la ovulación, la función luteal y la dinámica folicular) y del anestro posparto han permitido implementar con éxito los diferentes métodos para inducir y/o sincronizar las ovulaciones.
El uso de un programa de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) que elimine la necesidad de detección de celos, provoca un impacto muy importante en el manejo reproductivo de los bovinos, como puede ser en grandes rodeos tamberos, donde la detección de celos es una limitante de la performance reproductiva de las vacas en lactancia.
La IATF es una alternativa interesante para evitar estos inconvenientes y poder inseminar un gran número de animales en un solo día logrando altas tasas de preñez.
Para ello es sumamente importante conocer los requisitos mínimos para el uso de la IATF:
l Vacas con una condición corporal como mínimo de 2.5 (escala 1-5).
l Terneros al pie obligatoriamente de 50 días.
l Buena disponibilidad forrajera.
l Semen de calidad comprobada.
l Control sanitario preventivo.
l Instalaciones adecuadas.
l Personal capacitado. l