Según el vicepresidente de la Asociación Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, tras la suspensión de las exportaciones, el precio de la hacienda cayó 30 por ciento pero a las carnicerías llegó sólo entre 10 y 15 puntos ya que el resto quedó en manos de frigoríficos, grandes carnicerías y supermercados.
Cuando comenzó la veda de las exportaciones “nosotros tuvimos una baja en los precios al comienzo y también incluímos a una docena de cortes económicos con precios sugeridos”, recordó Williams en declarciones periodísticas.
“Alguno” se quedó con la diferencia de la baja que surgió de la veda a las exportaciones, aseguró, al tiempo que reiteró que el sector minorista mantiene los 12 cortes con precios rebajados, que corresponden a cuatro categorías distintas entre las que se incluyen novillos, novillitos, vaquillonas y terneros. El dirigente señaló además que después se produjeron otras bajas en el precio de la carne pero “no las recibimos; recibimos la media res con un precio ya puesto, le incorporamos un margen de utilidad y trabajamos”, explicó.
Asimismo, admitió que dado que los cortes económicos tienen precios sugeridos los carniceros suben el precio de cortes como cuadril, lomo y peceto para recuperar ganancias, “aunque no siempre se hace porque si no la gente termina por no comprar carne”, sostuvo.
Al consultarle si en noviembre el precio de la carne sufre cambios por estacionalidad, explicó que “recién se empiezan a notar una semana antes de Navidad y Año Nuevo, cuando se consumen cortes como matambre, colita, peceto, asado y vacío”.