De acuerdo con datos de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera), las exportaciones totales de porotos se incrementaron un 58% entre enero-agosto de 2007 con relación a igual período del año pasado.
Sin embargo, esta muy buena noticia para el sector de las legumbres que tiene su anclaje en el Noroeste Argentino, es insuficiente para detener la gigantesca expansión de la soja en esta región.
“En 1999 teníamos 500.000 hectáreas. Pero hoy por el avance de la soja se ve reducida a entre 180.000 y 200.000. Esto va en contraposición con el desarrollo del mercado actual, donde las especialidades han tenido un salto importante en precios a nivel internacional”, resume Sergio Rafaelli, gerente general de Food Way, empresa dedicada a la exportación de legumbres.
“Es una pena no poder aprovechar un contexto internacional como el de este momento, porque hoy todo el conglomerado de legumbres empieza a ser un poco más rentable de lo que ha sido históricamente por esta recuperación del precio”, añade el empresario.
Rafaelli explica que el aumento del valor está vinculado con el alza general que tuvieron todas las materias primas agropecuarias.
El destino de esta producción regional es en un 95% al mercado externo.
El poroto negro se envía principalmente a Brasil, que funciona como referente para la cotización y tiene una producción y consumo en torno de las 3 millones de toneladas.
El poroto Aluvia se exporta a todo el mundo. “Hoy el productor recibe un precio 50% superior de lo que fue hace dos o tres años atrás.
Pero esto todavía no compite con la soja, porque al ser una producción que demanda mucha mano de obra extensiva, los costos productivos subieron en dólares y esto no te acerca a la rentabilidad de la soja, sino que te aleja”, describe Rafaelli.
El poroto se siembra en Salta, Jujuy, y en menor escala en Tucumán. El cultivo una vez cosechado (buena parte se hace en forma manual) tiene ‘ un
proceso de selección y clasificado, con lo cual la demanda de mano de obra supera en más de diez veces a la involucrada en la producción de soja. Los rendimientos en los últimos años se ubicaron entre los 900 y 1.000 exportables por hectárea. “Hoy se necesita un mercado en el caso de porotos Aluvia de valores costo y flete de u$s1.350 a u$s1.400 para equiparar una soja a valores corrientes con un rinde de 2.500 y 3.000 kg/ha en el norte y hoy no tenemos estos valores y honestamente no creo que los tengamos”, puntualizó Rafaelli, quien también fue presidente de la Clera. Coneste panorama, lo más probable es que la soja siga teniendo oportunidades a expensas de los porotos. El gerente general de Food Way explica que “no es fácil desaparecer y entrar a un mercado porque no se trata de un commodity, es un producto artesanal, tanto en su producción como en su comercialización. Además se pierde la participación de la Argentina como oferente mundial”.
Food Way es una compañía originada verticalmente desde la producción, con una fuerte incidencia, por encima de las 15.000 hectáreas, y la comercialización surgió como un brazo, cuenta el empresario.
En sus inicios la exportación de legumbres eran el 100%, pero luego buscaron diversificar la producción y hoy representan el 35%, sin que esto signifique restarle importancia, ya que han incrementado el volumen.
Una de las variedades que tiene amplias posibilidades y que ha registrado una demanda explosiva en el mundo es el Cranberry. “La Argentina pasó de cero a producir 20.000 toneladas y tiene un potencial enorme y el precio probablemente debe estar hoy en entre u$s1.300 a u$s1.400 CIF, lo cual es comparable con la soja”, concluyó.
