En medio de una caída global de los principales indicadores bursátiles, de una baja del petróleo y de un pesimismo que arrastró hasta el precio del bitcoin, los granos no pudieron escapar a esa tendencia y arrancaron la semana en baja en Chicago.
La soja fue la que más sufrió: perdió U$S 13,50 para el contrato a julio, y se posicionó en U$S 582,48, acompañando las caídas del aceite (perdió US$ 25,57 y terminó la jornada en US$ 1757,93) y de la harina (resignó US$ 11,90 y quedó con un ajuste de US$ 444,01).
“Sin confirmaciones de nuevas ventas a China y en medio del descenso general de los principales indicadores bursátiles globales y del petróleo, los fondos de inversión acentuaron la liquidación de contratos vista durante buena parte de la semana pasada y el retiro de ganancias”, analizó la consultora Granar.
Esto, mientras se sigue fortaleciendo la posibilidad de que la soja sume más hectáreas en Estados Unidos, si no se revierte la demora en las siembras de maíz.
CEREALES
Del mismo modo, el maíz terminó la rueda con una baja de U$S 5,02 y quedó en U$S 303,92 la tonelada, debido también a la activa liquidación de contratos por parte de los fondos de inversión, en una mala jornada para los mercados bursátiles, que también incluyó la caída del petróleo y que –como agravante para la competitividad estadounidense– mantuvo la firmeza del índice dólar.
Por último, el trigo bajó U$S 5,78 y cerró a U$s 401,52 en Chicago. “Las pérdidas estuvieron enmarcadas en la liquidación de contratos general, en un mal día para el sector bursátil global”, insistió Granar.