De cara al fin de semana, el mercado ajustó posiciones, con el avance de la siembra en el centro de escena. Se estrían registrando ligeras mejorías en el frente climático. Se recuerda que, este lunes, el USDA podría publicar la primera calificación de los cultivos de maíz.
“Por otra parte, crece la especulación en torno a los números que aportará el reporte mensual del organismo, el día martes. La posibilidad de que se realicen ajustes en las estimaciones de área y rinde para maíz y soja (de EE.UU.) genera gran incertidumbre. Recordamos que este tipo de revisiones no suelen ser usuales en los reportes mensuales de junio. Pero, dada la coyuntura actual, no se descarta esta posibilidad. De esta forma, se abre un gran abanico de posibles resultados”, detalló Grassi.
La soja, cerró con pérdidas de 4 U$S/tn, al diluirse la hipótesis de mayor caída en la producción de EE.UU. Diversas estimaciones privadas apuestan a que se logrará cubrir el área intencionada, o hasta que podría crecer, por traspaso desde maíz.
Por otra parte, “el lado de la demanda gana atención. La cobertura del programa exportador pautado por el USDA para el ciclo 2018/19 se muestra retrasada y requerirá importantes volúmenes en estos meses, o bien, una revisión a la baja. El maíz cedió cerca de 2 U$S/tn, en un mercado que especuló con el avance de la siembra en EE.UU. Por otra parte, tensiones comerciales con México sumaron incertidumbre”, detalló la corredora de granos.
“El trigo no quedó al margen de las pérdidas y cedió cerca de 2 U$S/tn. El mercado permanecerá atento a la evolución del clima en EE.UU., Rusia y Australia. En el primero, si bien los cuadros marchan bajo muy buenas condiciones, los excesos hídricos podrían imponer deterioros. En Rusia y Australia se necesitan lluvias”, finalizó su análisis Grassi sobre el cierre de los mercados internacionales.