El nuevo contexto que vive la ganadería pudo palparse en el remate televisado de Campos y Ganados que se desarrolló el día jueves en el Hotel Colonial de San Nicolás. Mediada la jornada, el dato que sorprendía y marcaba el pulso eran los 43 pesos por kilo pagados por un lote de terneros macho. 5 pesos más que el precio de mercado.
“El optimismo es notable, se observa en todos los participantes. Ya no pensamos en subsistir, sino en empezar a crecer. La idea es recuperar el novillo de 450 kilos, porque permitirá que así se mejoren los costos de terminación. Tenemos que volver a carnear por arriba de los 400 kilos. Más allá de los últimos incrementos de precios, creo que debería subir un poco más aún. Teniendo en cuenta el tiempo y los costos que demanda, la carne no es cara”, afirmó Carlos Estévez, que prepara campos para recría y produce en su propio feedlot en el sur bonaerense.
Juan Carlos Malianni, vendedor de General Lamadrid, ejemplificó: “Si bien siempre uno espera un poco más, con un lote de novillitos Limangus de 260 kilos alcanzamos $34,70 por kilo. Es muy buen precio si tenemos en cuenta que el ganado gordo suele estar alrededor de los $33”.
Al igual que lo hicieron otros productores, Malianni también remarcó el buen financiamiento que están otorgando el Banco Provincia y Banco Nación, cuyo gerente general, Raúl Duzevic, se hizo presente para acompañar a los ganaderos.
Un punto en común elogiado por los productores también fue la gran variedad de categorías que se exhibieron en el remate. “Creemos que podemos hacer un buen negocio porque acá encontramos desde terneros hasta vacas preñadas y también con crías. Además, la carne ha subido bastante, es un buen momento, aunque quizás la invernada está un poco cara”, opinó Daniel Nosi, de la firma de feedlot Agrofeed Ganadera de Ramallo, localidad bonaerense cercana a San Nicolás.
Pero además de los compradores y vendedores de la zona que se acercaron al remate, hubo casos de interesados que hicieron cientos de kilómetros para no perderse una gran oportunidad de negocios.
Es el caso de Adriana Bergoglio, pequeña productora de la ciudad cordobesa de Jesús María que trabaja junto a su marido. “Los precios estuvieron muy bien y vinimos hasta acá debido a la buena relación que tenemos con Campos y Ganados. Además hubo mucho dinamismo y es destacable la capacidad que tuvo la organización para reprogramar el evento ante las inclemencias climáticas. Se nota que hay un buen equipo de trabajo”.
Por último, otro aspecto que dejó conforme a los productores fue la modalidad televisada, que llegó para quedarse en los remates. “Ayuda a conocer todos los detalles de los animales desde sus casas a quienes no tienen la posibilidad de trasladarse. Podés coordinar con un comprador por teléfono acá mismo para tener los animales en tu campo a los pocos días. Es muchísimo más práctico”, finalizó Diego Garbellini, ganadero de Tandil que arribó a San Nicolás junto a su padre.