“Estamos dispuestos a colaborar para la transición fluida del mercado textil mundial, pero nunca aceptaremos las medidas de la UE y los EE.UU.”, declaró el ministro chino de Comercio, Bo Xilai en conferencia de prensa.
Bo anunció que Pekín no “castigará doblemente” a sus empresas textiles, imponiendo aranceles a la exportación de los productos que ya la UE y los EE.UU. han decidido limitar con cuotas.
El funcionario explicó que Pekín buscará vías de comunicación para hallar una salida negociada a la crisis actual del sector, que supone 10% del comercio bilateral total con la UE y los EE.UU., y da empleo directo a 19 M de personas en China.
Responsabilidad: En una intervención de más de dos horas, Bo responsabilizó a la UE y a los EE.UU. de la situación actual en la que está sumido el sector textil internacional, por su negativa a reducir paulatinamente las cuotas al comercio, desde que se acordaron en la Ronda de Uruguay de la OMC en 1994.
Estos países “no cumplieron con sus responsabilidades”, al mantener hasta fines del 2004 70% de las cuotas textiles en la UE y 90% en los EE.UU., sobre todo “en los productos más sensibles y en los que China es más competitiva”.
No enfrentarse al ineficaz sector textil propio y luego cargar contra China fue “la salida más fácil” para los gobiernos, que en los últimos meses iniciaron procedimientos para frenar las importaciones chinas de 7 productos en los EE.UU. y 2 en la UE (camisetas e hilo de lino).
“La llamada avalancha de productos textiles chinos es una exageración”, más basada “en impresiones que en datos científicos”, por lo que concluye Pekín que la investigación de salvaguarda “no tiene fundamento”.
Estas aseveraciones no tienen asidero, al menos para la industria argentina, que desde hace tiempo llama la atención sobre la avalancha de productos del mercado asiático.
Reglamentado: Los procedimientos iniciados por la UE y los EE.UU. se basan en el artículo 242 del protocolo de acceso de China a la OMC, que autoriza imponer cuotas si se produce un aumento drástico de las importaciones que distorsionen el mercado y hagan bajar los precios.
“Los productos chinos no tienen lógica”
El titular de la fundación Pro Tejer, Aldo Karagozian, expresó su preocupación respecto de la coyuntura que tiene que afrontar la producción argentina.
“Esto es más de lo mismo. Es una muy mala señal pero no cambia sustancialmente la situación”, dijo. Y agregó: “Los productos chinos están fuera de cualquier lógica de costos”.
La situación hoy es que están creciendo exponencialmente las importaciones y en el primer trimestre del 2005 son 100% superiores al mismo período en el 2004.
“De alguna manera el país va a tener que defender la industria nacional. Con aranceles, cupos, medidas paraarancelarias, con todas las herramientas que tenga”, enfatizó Karagozian.
Hay decretos que habrá que reglamentar como para enfrentar esta situación.
