El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, consideró necesario tender a valores “razonables” en los servicios públicos que garanticen la calidad en la provisión y no constituyan una pesada carga para el Estado.
Además, el dirigente afirmó que “es correcta la política oficial en el sentido de tender a corregir las tarifas”, porque “al final alguien paga por los servicios y no es justo que el Estado los financie vía emisión, porque, en este caso, la factura termina recayendo sobre los más pobres que la pagan a través del impuesto inflacionario”.
Pero también advirtió que “por la magnitud de los ajustes, es necesario que desde el Gobierno se tomen en cuenta los casos especiales de las pequeñas y medianas empresas y las economías regionales, ya que aumentos bruscos ponen en riesgo la continuidad de la producción y el empleo”.
Los estudios de CONINAGRO demuestran que la ganancia en competitividad que lograron las economías regionales por el ajuste del tipo de cambio y la eliminación de las retenciones se perdió – y en exceso – por los ajustes tarifarios, precisó Iannizzotto.
Vea también: el informe de Energía realizado por el Área de Economía de Coninagro
“La realidad – afirmó el presidente de CONINAGRO – es que hoy hay cooperativas y pymes seriamente afectadas por los ajustes tarifarios que impiden su desarrollo normal y pueden afectar el empleo”. Sostuvo que a este cuadro se agregan “ciudadanos que quedan en la clandestinidad energética”. Y se pronunció por buscar alternativas, como tarifas sociales, que “eviten la pérdida de puestos de trabajo y que las familias queden en el desamparo”.
También propuso “potenciar y extender líneas de financiamiento en condiciones atractivas para que se aliente a los emprendimientos cooperativos y pequeñas empresas a generar su propia energía aprovechando recursos como la biomasa”.
“Los ajustes son necesarios, pero el Gobierno debe hacer sintonía fina, contemplando la situación de las economías regionales y las pequeñas y medianas empresas que son más intensivas en el uso de gas y electricidad, brindando condiciones que hagan compatibles los nuevos costos con la continuidad de las explotaciones”, sintetizó Iannizzotto.
Desde CONINAGRO destacaron la necesidad de alcanzar los niveles de eficiencia reclamados por el Estado, pero advertieron que para alcanzar los mismos, “necesitamos herramientas que le permitan al productor conocer más y consumir menos. Asimismo, consideramos necesario que se considere aumentar la calidad de los servicios y la renovación de la infraestructura para acceder a ellos. El productor debería poder lograr su energía propia, pero para ello necesita financiamiento”.
En definitiva, esperamos que se revisen cuestiones que podrían atenuar como aliviar la fuerte carga impositiva, que termina impactando mal en los costos de nuestros productores y de las agroindustrias.