El Aguará Guazú, es una especie muy difícil de avistar debido a sus habilidades para escapar rápidamente, pero la Fundación Rewilding logró lo que parecía imposible.
Se estima que la Argentina posee entre 660 y 800 ejemplares, que están distribuidos en las provincias de Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco, y con menor presencia en Santa Fe, Santiago del Estero y Córdoba. Hasta hace unos años tenían gran presencia en el territorio pero por la acción humana se encuentra en peligro de extinción.
La Fundación Rewilding Argentina, se dedica a estudiar y reintroducir en su hábitat a especies que están amenazadas y en extinción, logró a través de un monitoreo satelital captar a una pareja de aguarás junto con sus tres cachorros en la zona de Esteros del Iberá.
“El primer avistaje de las crías fue cuando apenas tenían poco más de un mes de edad. La emoción de verlos por primera vez fue inigualable”, manifestó Augusto Distel, naturalista y coordinador de conservación del Núcleo Rincón del Socorro.
Las crías son las más difíciles de ver
Los aguará guazú durante sus primeros meses de vida son difíciles de ver, ya que se esconden en “cuevas” o “túneles”, que están formadas por los padres inclinando los pastos de los pastizales.
Esto ayuda a que los cachorros puedan moverse por esos lugares de manera segura, sin ser vistos, mientras los padres se ausentan en busca de alimento.
“Tener la posibilidad de vigilar a los padres nos lleva al lugar exacto donde esconden a sus cachorros, y así poder colocar cámaras trampas que nos permitan observar durante todo el día y la noche cómo interactúan los miembros de este ‘grupo familiar’ sin afectarlos o molestarlos”, explica Distel.