Indicaron que en Alemania salieron a la venta huevos producidos con una tecnología que permite evitar la práctica del sacrificio en masa de los pollitos macho.
La misma permite seleccionar los huevos por su género ya al noveno día desde la fertilización con un 98,5% de exactitud, para que solo los huevos de hembras sean incubados.
The Guardian indicó que los pollos macho se desarrollan más lento para que las explotaciones avícolas puedan producir carne a partir de ellos. Los fabricantes los sofocan habitualmente poco después de romper el cascarón o los meten vivos en trituradoras automáticas y así obtienen piensos para reptiles u otros animales.
Alrededor de 4.000 y 6.000 millones de pollos son sacrificados al año en todo el mundo. Este nuevo método, se patentó como ‘Seleggt’: una detección química, similar al test de embarazo.
El sexo se determina por la alta presencia de una hormona femenina en los fluidos del huevo, que tiñen de blanco el indicador.
Este método surgió tras las controversias e impacto que causa en la sociedad, la matanza de los pollos machos.
