Los avatares del negocio ganadero a lo largo de 2006, todavía no resueltos, terminaron afectando la operatoria del mercado concentrador de hacienda de Liniers.
Las estadísticas del mismo indican que durante el año pasado se comercializaron en sus corrales 1,87 millones de cabezas, una cifra que representa un retroceso de 11% respecto de las 2,22 millones de 2005 y de 20% respecto de las 2,32 millones de 2004.
Sin embargo, esta caída se ve atenuada cuando se considera el valor de la hacienda vendida. El año pasado, el mismo fue de $1.569 millones, contra $1.734 millones de 2005, lo cual representa una merma de 10%. Sin embargo, en 2004, a pesar de haber comercializado casi medio millón más de cabezas, el volumen de la operatoria fue de $1.514 millones, siempre según las estadísticas que ofrece la empresa concesionaria del mercado.
Aquí también resulta interesante comparar las cifras de 2006 contra las de 2001, un año donde se comercializaron 2,44 millones de animales (caída de 24%), pero por un valor de $670 millones (aumento de 2,3 veces).
Dado que los ingresos de los concesionarios provienen de un porcentaje sobre el precio de venta, valores más altos de la hacienda atenúan la caída en los ingresos de cabezas.
Pero lo que más debe preocupar a los consignatarios, hoy por hoy, es el dato que arroja el informe de la Oficina de Control Comercial Agropecuario: el 52% de las ventas de hacienda en noviembre se hicieron directamente entre productor y frigorífico, es decir, sin intervención del consignatario. Esta cifra representa un aumento en la participación de este canal de comercialización, que venía entre valores de 45 a 48% en el trancurso de 2006.