“No es lo mismo trabajar con retenciones que trabajar sin ellas”, manifestó Martín Ambroggio de AAPRESID, en el contexto de las limitaciones que sufre la agricultura
en la Argentina. “Hoy estamos trabajado con un recurso que ronda los 300 dólares por tonelada de urea, cuando sabemos que en otros países están pagando precios muy por debajo de lo que estamos pagando nosotros”. Para Ambroggio, esto realmente condiciona la producción.
Asimismo, comunicó que la región productiva del país, que ronda los 27 M de hectáreas, cuenta con dos limitantes principales: por un lado, el recurso hídrico porque casi el 99% de la producción se realiza bajo secano, y por otro, el nitrógeno. “También podríamos agregar al fósforo y en tercer lugar al azufre”, observó.
Asimismo, destacó que la Argentina, al tener recursos naturales como el gas, materia prima para la elaboración de urea, posee una ventaja competitiva que le permitiría disponer de urea a precios más bajos, y de esa forma poder incrementar la productividad de los suelos.
Por otro lado, consideró que se debe aumentar la eficiencia en relación al uso de agua. “Hoy tenemos 16 M de hectáreas en agricultura, que se están manejando en siembra directa, pero no todas se están manejado correctamente”, explicó. “Muchas de estas hectáreas están trabajando sin rotación de cultivos o con una fertilización inadecuada, y de esta forma, el sistema de siembra directa no funciona bien. Muchas áreas están trabajado sin laboreo, pero no se está realizando siembra directa como tiene que ser”.
Verónica Scornik
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