En el mundo actual, la industria agrícola se enfrenta a numerosos desafíos: alimentar a una población mundial en aumento y, al mismo tiempo, responder a las sociedades que plantean Buenas Prácticas Agrícolas, las preocupaciones medioambientales y las exigencias cada vez mayores de la cadena de suministro (inocuidad alimentaria).
La protección biológica de los cultivos ofrece una solución sostenible a estos actuales problemas y las empresas de investigación y desarrollo de productos se enfocan en promocionar estrategias de manejos sostenibles y perdurables en el tiempo.
Koppert, se dedica a la investigación y formulación de productos biológicos desde 1967, en sus inicios en su país de origen, Holanda, que extendió luego a diversas regiones del mundo, con un paso extremadamente exitoso en Brasil.
Desde hace más de 7 campañas utilizan un producto de excelencia para el control de la chicharrita, que hoy pretende posicionarse en gran parte de las hectáreas productivas de la Argentina.
“Cuando Koppert desembarca en Brasil fue muy innovador en materia de biológicos, sobre todo en productos de protección de cultivos, fungicidas, insecticidas y nematicidas; y en promotores de crecimiento vegetal y fertilizantes biológicos”, contó a Infocampo, el coordinador del equipo de desarrollo de Koppert Argentina, Ezequiel Vuletic.
En ese contexto, dijo que el rol de la compañía en el país es “brindarles a los productores, herramientas eficientes” para nutrir, proteger y fortalecer los cultivos con un sistema integrado de soluciones naturales.
“Proponemos soluciones más sustentables y más seguras. Obviamente, siempre trabajándolas con responsabilidad y con una buena recomendación. Los biológicos te exigen que también la recomendación sea adecuada, para que los casos de éxito sean mayores”, destacó Vuletic.
UN PACK 100% BIOLÓGICO
La demanda de soluciones de tratamiento biológico de semillas está aumentando, ya que permite a los productores proteger y potenciar la calidad de la semilla, minimizando el riesgo en un momento clave, la siembra.
El tratamiento biológico Koppert, además de suprimir problemas de hongos, estimula a la planta en su etapa de germinación, permitiendo que exprese mejor su potencial genético.
“Nuestros PACKS 100% biológicos para tratar a las semillas, están destinados principalmente a soja y trigo. La propuesta está enfocada en la aplicación y combinación de distintos microorganismos que proporcionan excelentes resultados”, destacó el entrevistado.
Ezequiel Vuletic, coordinador del equipo de desarrollo de Koppert Argentina
BIOKOP PACK SOJA es un producto ampliamente probado y de excelente calidad, que combina cepas altamente eficientes a la hora de fijar elevadas cantidades de nitrógeno.
“Es un Bradyrhizobium japonicum que se armoniza con el Bioprotector Ko Protecty el Trichodermil SC (Trichoderma harzianum cepa ESALQ 1306, exclusiva Koppert),que presenta acción fungicida frente a patógenos de suelo y semilla”, destacó.
Por su parte, BIOKOP TRIGO Y OTROS CEREALES, es el tratamiento exclusivo para este segmento de cultivos, cuyo ingredientes activos son un promotor de crecimiento Azokop-L (Azospirillum brasilense), Trichodermil SC, y el Bioprotector Nitrasoil AZ.
“Nosotros no somos para nada fundamentalistas en el uso de biológicos. De hecho, no apuntamos solamente al mercado orgánico. Nos relacionamos con los productores tradicionales y le brindamos una amplia variedad de herramientas para que puedan solucionar distintas problemáticas que pueden afrontar los cultivos”, dice convencido Vuletic.
TECNOLOGÍA PARA ENFRENTAR AL ENEMIGO
No hay dudas que el principal enemigo de la campaña pasada en maíz fue Dalbulus maidis, la chicharrita que tanto preocupó a la Argentina.
Sin embargo, Koppert Argentina, lejos de quedarse quieto, registró un producto que tuvo gran éxito en Brasil al enfrentar este problema. Se trata del bioinsecticida MULSANNE, que durante 7 campañas consecutivas tuvo grandes resultados para el manejo de la chicharrita de maíz, causante del complejo de achaparramiento.
“Se trata de un producto formulado a base de una cepa de uso exclusivo Koppert de Isaria fumosorosea (ESALQ 1296) que fue probado extensamente, demostrando ser el insecticida biológico de mayor eficacia en Brasil”, dijo el vocero.
Esta tecnología ha sido desarrollada y mejorada por Koppert durante más de ocho años en el mercado brasileño, siendo actualmente el principal referente biológico en dicho mercado.
“Se aplica en más de 3,5 millones de hectáreas, permitiendo planteos productivos más efectivos para el control de esta problemática”, contó.
MULSANNE es recomendado para el control de ninfas e insectos adultos. Su excelente control, su acción prolongada y residual y su fácil asociación con otros métodos de control, lo convierten en una herramienta fundamental al establecer una estrategia en el manejo integrado de esta plaga, que puede ser combinado con un químico de volteo.
“Este bioinsecticida estará disponible en nuestra red comercial en la próxima campaña 2024-2025. Desde Koppert Argentina ya estamos trabajando con nuestros distribuidores, asesores y productores en la capacitación para asegurar la mayor eficacia posible en el manejo de esta plaga”, expresó.
MÁS PRODUCTOS SUSTENTABLES
Por otra parte, en relación a los Bioestimulantes, Koppert posiciona a STINGRAY, el biológico que estimula los procesos fisiológicos de las plantas y favorece una floración abundante, disminuyendo los abortos florales.
“Es un bioestimulante y antiestresante formulado con extractos de algas derivadas del Atlántico Norte. Al actuar por diversos mecanismos de acción le permite al cultivo tolerar situaciones de estrés tanto bióticas como abióticas”, manifestó el líder del equipo de desarrollo de la compañía.
Esta solución biológica, se puede utilizar en todos los cultivos, y en varias etapas fenológicas de los mismos, y su aplicación puede realizarse de manera asociada con herbicidas o fungicidas, con el objetivo de aprovechar la entrada al lote, debido a su compatibilidad con fitosanitarios de síntesis química.
Por otra parte, informó sobre un producto lanzado en la campaña pasada, NITROBAC, una bacteria fijadora de nitrógeno en vida libre, de aplicación foliar, con importantes resultados en cultivos de maíz, soja y trigo. NITROBAC se posiciona como una novedosa herramienta técnica para sumar nutrición a cualquier cultivo. Permitiendo aportar nitrógeno en situaciones antes no consideradas.
“Se recomienda su uso en estadios específicos, en maíz entre v4 y v8, en soja entre v4 y v6. En maíz, el incremento promedio es cercano al 10% y en soja, los resultados están en el orden del 6% al 8% en relación al testigo”, concluyó Vuletic.
PROTECCIÓN DE FRUTALES
Koppert Argentina, con más de 50 años en la protección y nutrición biológica de cultivos en el mundo, también apuesta al desarrollo del sector frutihortícola del país.Es una empresa global, que cuenta con una completa paleta de productos destinados a solucionar la mayoría de los problemas durante todo el ciclo de los cultivos intensivos y extensivos.
“Es una empresa que nació para los intensivos y se fue desarrollando en extensivos. Hoy la diversidad de cultivos intensivos que tiene Argentina reposiciona a Koppert en el desarrollo de soluciones biológicas para frutas y hortalizas con una paleta muy importante”, contó Pablo Rubio, técnico en fruticultura y asesor externo de Koppert en el desarrollo de productos para cultivos intensivos.
En ese contexto, habló sobre un bioestimulante líder que pretende revolucionar el segmento de frutas y hortalizas: ENVIGRO.
“Mitiga los efectos del estrés abiótico maximizando la eficiencia fotosintética. Además, promueve el desarrollo de la microflora radicular”, contó el profesional.
ENVIGRO es un fertilizante antiestresante abiótico derivado de algas marinas Ascophyllum nodosum. Es el resultado de un proceso de extracción que preserva los compuestos naturales presentes en el alga, garantizando la máxima bioactividad de los mismos.
Pablo Rubio, técnico en fruticultura y asesor externo de Koppert en el desarrollo de productos para cultivos intensivos.
La importancia de ENVIGRO radica en que promueve e incrementa el tamaño de los frutos, mejorando también la arquitectura de la planta y actividad radicular, influyendo sobre la absorción de agua y nutrientes y su aprovechamiento. “Es un excelente producto biológico que estimula los procesos fisiológicos, favoreciendo a una abundante floración que disminuye el aborto de flores nuevas”, aseguró Rubio.
Por otra parte, el entrevistado habló de la adopción de MULSANNE para la protección de los cultivos de frutas sin dejar residuos tóxicos.
“Este bioinsecticida tiene como principio activo a hongos patógenos para insectos, que al ponerse en contacto con ellos comienzan a crecer dentro de los mismos. A las pocas horas de ingresar en el cuerpo del insecto los afecta, reduciendo su actividad hasta producirle la muerte”, indicó.
En los próximos días, Koppert lanzará al mercado un nuevo bioinsecticida, formulado con una cepa de uso exclusivo de Beauveria bassiana, para el control de pulgones, mosca blanca y trips, entre otros, que reducirá al mínimo los daños a los insectos beneficiosos y a otros organismos no objetivo.
En este marco, la recomendación de Koppert es utilizar sus bioinsecticidas bajo un sistema de estricto monitoreo de las plagas y dentro de sistemas de manejo integrado. Su uso en conjunto y de manera asociativa con otras medidas de control, genera una sinergia muy efectiva. No se debe mirar al producto como una solución individual, sino como una estrategia de manejo en un sistema integrado.
