1. La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) reconoce la conveniencia de legislar sobre una política de tierras, orientada al ordenamiento y transparencia de la situación actual de tenencia de la tierra y al correcto uso del suelo.
2. Debido a la falta de información confiable, CAIR entiende que debe legislarse solo después de la realización de un Catastro actualizado, por partido o departamento y provincia por provincia, donde se determine con exactitud la cantidad de hectáreas en manos de propietarios extranjeros, nacionales y tierras fiscales.
3. La nueva Legislación debe contemplar el valor estratégico que representa la tierra para nuestro país, al generar alimentos, energía y materias primas para un mundo demandante y con incesante crecimiento poblacional. CAIR propone, además, incluir una ley de protección y preservación de los suelos, adjetivando sobre el mal uso de las tierras (p. ej. el monocultivo) para evitar su degradación irreversible (p.ej. daños por erosión, desertificación) y orientada a conservar la sustentabilidad de los suelos.
4. Respecto de las tierras en manos de extranjeros, los integrantes de CAIR, operadores inmobiliarios rurales de todo el país, informan una realidad diferente a la que se difunde masivamente sobre la compra abusiva de tierras productivas en la Argentina por extranjeros e insisten en el error en que se ha inducido a la opinión pública, merced a una gran desinformación sobre el tema. Expresan que la compra de tierras por parte de extranjeros es poco significativa en relación a las operaciones de compra-venta realizadas, por lo que no resulta urgente ni imperioso promulgar esta ley sin antes promover un debate amplio y democrático.
5. CAIR opina que la Ley que regule la inversión extranjera en tierras de la Argentina debe contemplar la obligatoriedad de producir en ellas y la inserción en la zona de la inversión con sentido social y ambiental.
6. No se puede excluir del análisis de la Ley de Tierras, la disponibilidad de agua para regar, sea de acuíferos, ríos o lagos.
7. El límite de las 1000 has propuestas en el proyecto oficialista es arbitrario y no contempla la inmensa diversidad que existe en la productividad de las distintas zonas de nuestro país, concepto sobre el cual debería basarse cualquier legislación al respecto.
8. CAIR opina que este proyecto de Ley debe debatirse intensamente y con el tiempo necesario, escuchando a todos los sectores involucrados y con los datos catastrales actualizados sobre tenedores de tierras, sean extranjeros, argentinos o tierras fiscales.
9. Se debe estudiar con precisión la aplicación de Ley en las distintas zonas o áreas geográficas del país, habida cuenta de la amplia diversidad agroecológica de nuestro país (no es lo mismo legislar para La Pampa, Bariloche, Formosa o zona núcleo). Las provincias deben tener un rol primordial en el debate de la ley, al ser las más conocedoras de sus realidades y circunstancias zonales, aportando sus experiencias y volcando, a un debate serio y federal, sus carencias y necesidades de forma tal que esta ley tenga un efecto beneficioso, concreto y específico para cada una de ellas.
* Presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales