Sobre el tan mentado asunto de las retenciones a las exportaciones, Lavagna reiteró que los ingresos por estos gravámenes constituyen un “aporte fundamental” para sostener la recaudación e impedir subas de precios.
Sin embargo, el funcionario reconoció que las retenciones podrían eliminarse sólo a partir de la aplicación de un impuesto a las Ganancias que sea de “cobranza segura”.
Sobre la posibilidad de que se produzca su traspaso a Cancillería, Lavagna aseguró -con ironía- que “siempre me quieren sacar” del Ministerio de Economía, aunque consideró que esa posibilidad dependerá de la decisión del presidente Néstor Kirchner.