En 2023, la faena vacuna cerró en 14,5 millones de cabezas, cifra que de acuerdo a la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) representó un aumento del 6,9% con respecto al año previo.
Con un crecimiento interanual de 932,500 cabezas, un dato para destacar es que este nivel de actividad fue el sexto mejor registro de los últimos 45 años para la industria frigorífica.
De esa cifra, 7,5 millones de animales fueron machos, de los cuales unos 6,2 millones (82,7%) correspondieron a novillitos. En la comparativa interanual, la entidad calculó que la industria procesó solo un 0,9% más de machos en comparación a 2022.
“El avance de 2,4% anual de la faena de novillitos fue contrarrestado en gran medida por la contracción de la faena de novillos, un -7,5% anual calcularon.
En el caso de las hembras, la faena llegó a 6,9 millones de cabezas en 2023, de las cuales un 57,7% fueron vaquillonas y 42,3% vacas. En relación a 2022, creció un 14,1%, sobre todo a partir del aumento del 23,3% en la faena de vacas, mientras que en vaquillonas aumentó un 8,2% interanual.
FAENA: EL IMPACTO DE LA FALTA DE LLUVIAS
En un año marcado por la sequía –que adelantó la salida de vacunos de los campos ganaderos- no sorprende el incremento en la participación de hembras en la faena total, que el año pasado finalizó en 48,3%, una suba anual del 3,1%.
Para Ciccra, fue el cuarto registro más elevado en los últimos 34 años y se ubicó muy por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento de las existencias bovinas.
“Cabe destacar que, a lo largo del último año, el avance de la faena de hembras en el total se explicó por el crecimiento de la faena de vacas, el cual fue traccionado por las crecientes exportaciones de carne vacuna a China”, argumentaron.
Con este volumen de hacienda, la producción de carne creció un 4,3% y llegó a 3,2 millones de toneladas. Se trata de la segunda mejor performance histórica, apenas 90.300 toneladas por debajo del récord de 2009.
En lo que respecta al consumo de carne vacuna en el ámbito doméstico, llegó a 52,9 kilos, una mejora interanual de 3,6%.