A días de las elecciones PASO, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) dejó un fuerte mensaje para la próxima gestión que llegue a la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre.
El proyecto de ley que impulsa este espacio –y que este año perdió estado parlamentario- prevé que la próxima década, las exportaciones del complejo agroindustrial pueden llegar a los U$S 100.000 millones en los próximos diez años.
En líneas generales, el CAA ha presentado en reiteradas ocasiones su proyecto, a partir del impacto que generará en el ingreso de dólares, la formación del empleo y el desarrollo de las economías regionales, entre algunos ejes.
Pero en esta ocasión, las más de 60 entidades que conforman este espacio fueron enfáticas con cuestiones como los derechos de exportación y los cupos a las ventas externas.
CONTRA LAS RETENCIONES
El Consejo fue enfático con respecto a las exportaciones: ”Consideramos que son impuestos ultra distorsivos y trabajamos para su eliminación en todos los productos del complejo agroexportador”, advirtieron.
En este punto, plantean un cronograma de reducción gradual en este tributo, que permitirá mejorar los ingresos fiscales con impuestos que no impacten en el tejido productivo de la agroindustria.
Enfocados en el largo plazo y más allá de las urgencias propias de la coyuntura económica, remarcaron que la facultad de modificar las retenciones no corresponde al Poder Ejecutivo Nacional.
Las economías regionales y las promesas electorales: ¿cuánto aportan realmente en retenciones?
“Esa atribución corresponde al ámbito del Congreso Nacional, a partir de la modificación en el Código Aduanero. El impacto fiscal de estas políticas será positivo y permitirá que el Estado asegure una recaudación adicional de U$S 32.517 millones”, aseguraron desde el CAA
Con respecto a las cuotas de exportación, consideraron que “causan distorsiones a lo largo de toda la cadena de valor y, además, no cumplieron con su objetivo de frenar subas en las góndolas dado que la inflación tiene otras causas”.
Asimismo, el Consejo se plantó en contra de las trabas a las importaciones. “No queremos pasar por alto un problema estructural en toda la cadena de valor agroindustrial: las enormes dificultades que existen en estos días para la importación de insumos estratégicos. Es una problemática grave, que afectan a la consolidación de una estrategia exportadora y dichas restricciones deben desaparecer“, enfatizó.
También planteó su descontento el CAA contra los “escollos” burocráticos que enfrenta una empresa agropecuaria a la hora de operar, con más de 60 normativas que inciden en el quehacer diario.
LAS CARNES, PARA ARRIBA
En carnes, contabilizando las tres principales cadenas, hacia 2033 se espera un aumento del 58% en el volumen producido. El mayor aporte será de la cadena bovina, con un incremento proyectado del 50,1%, seguido por la carne porcina (31,2%) y avícola, con 18,7%.
Con esta mejora en el sector productivo, las exportaciones globales de las tres carnes aumentarán un 105% y generarán una entrada adicional de divisas de U$S 4.392 millones.
De esta manera, los frigoríficos argentinos se ubicarán sobre los U$S 10.000 millones exportados en un plazo de diez años.
IMPACTO EN LAS CADENAS AGROINDUSTRIALES
El paquete de medidas incluidas en el proyecto de ley del CAA prevé un aumento en el ingreso de divisas de U$S 39.044 millones en los próximos diez años, un 73% superior si se compara con los números actuales.
De ese volumen de divisas, U$S 22.897 millones corresponden a granos y subproductos. Los otros rubros que traccionarán ventas serán las economías regionales, carnes y sector pesquero.
En carnes, se espera que para 2033 las tres principales cadenas aumenten su producción en un 58%. El mayor aporte será de la cadena bovina, con un incremento proyectado del 50,1%, seguido por la carne porcina (31,2%) y avícola, con 18,7%.
Esta mejora en el volumen productivo se reflejará en un crecimiento del 105% en las exportaciones globales, que generarán una entrada adicional de divisas de U$S 4.392 millones. Con estas cifras, los frigoríficos argentinos generarán divisas U$S 10.000 millones en un plazo de diez años.