Con un territorio de 91 M/has, donde al menos 40 M tienen potencialidad de siembra, hoy sólo se cultivan a nivel nacional 2 M de has.
En el marco de la relación bilateral desarrollada entre la Argentina y Venezuela, la Secretaría de Agricultura y el INTA visitaron, junto a los principales representantes argentinos de maquinaria agrícola, el país petrolero.
Según datos del INTA el potencial de necesidades de inversiones se estima en 6.000 cosechadoras, 12.000 tractores, 12.000 sembradoras, 12.000 rastras de discos, 12.000 pulverizadoras de arrastre y 3 puntos, fertilizadoras, plantas de silos y tolvas autodescargables, embolsadoras para granos y forraje picado fino y clasificadoras de semillas, entre otras.
Visión empresaria
Infocampo consultó a algunos de los 20 empresarios que viajaron a Venezuela, quienes se mostraron conformes con la organización del evento. “En Venezuela hay dos estados que buscan desarrollo en tecnología de maquinarias. Uno es Barinas, donde, la agricultura está atrasada 20 a 30 años, están haciendo laboreo, trabajando con maquinarias viejas y rudimentarias. Hablan de conservar el suelo, de no utilizar fertilizantes, ni incorporar herbicidas y todo eso hace que no evolucionen y promedien los 4.000 kg de maíz por ha (Argentina tiene 6.300 kg/ha)”, explica Osvaldo Giorgi, vicepresidente de la firma Giorgi.
“Lo que nos pone delante de Brasil (al que hoy Venezuela le compra U$S 100 M de los U$S 200 M que invierte en agro) es que la Argentina tiene para vender maquinarias de industria nacional mientras que Brasil lo hace a través de multinacionales”, indica Giorgi.
Por su parte, el director de Bernardín Tanoni A.C.E., Carlos Tanoni, expresa la imagen con que se quedó tras la visita: “Venezuela está necesitando máquinas, porque tienen un escaso parque industrial, no obstante como todo negocio, hay que buscar el equilibrio justo entre el interés de ellos y los precios a los que venderles”.
Para el próximo 20 de mayo, cada empresa de las que participaron de la misión tendrá que evaluar la alternativa de llevar máquinas para la muestra, porque a su vez tendrá que ver con una decisión de querer radicarse en el país.
La visión del negocio, y del acercamiento paulatino entre ambos países, también es del gerente comercial de Vassalli Fabril, José Luis Dibidino, quien opina que “las condiciones están dadas, porque hay una voluntad política de ambos gobiernos, pero para ellos somos desconocidos y tenemos que mostrarnos”. Por eso, “el primer acercamiento es bueno pero no suficiente, y después habrá que organizar una estructura comercial allá para ofrecer un servicio de posventa”.
Juan Ignacio Martínez Dodda | jdodda@infocampo.com.ar
