La industria de agroquímicos se adelantó a un año que se espera sea, como mínimo, mucho más positivo en materia de precipitaciones que lo ocurrido en las últimas tres temporadas.
Las distintas formuladoras buscan enfrentar los desafíos que surgen con el crecimiento de malezas resistentes en los cultivos de soja y maíz, con innovaciones que permitan, además de un quemado efectivo, un control duradero, mediante su acción residual, de hasta 45 días.
Bajo esa premisa, por ejemplo, Adama Argentina anunció el lanzamiento de Apresa, un potente herbicida residual diseñado para el control efectivo de malezas de hoja ancha y gramínea.
Se trata de una alternativa que llega al mercado con la incorporación de dos modos de acción diferentes, que proporcionan un efecto de quemado y una actividad residual prolongada para enfrentar un año duro, debido al banco de semillas que quedó inactivo en la anterior campaña y podrá reivindicarse con las lluvias en esta.
“Apresa se destaca por combinar dos ingredientes activos fundamentales para el control de malezas difíciles, sin generar restricciones en la rotación de cultivos”, manifestó a Infocampo, el CEO de Adama para Latinoamérica, Marcelo Valentini.
POTENCIANDO ESTRATEGIAS
El ingeniero agrónomo, participó, junto a asesores y productores, de la presentación del producto en dos encuentros denominado “Maleza Cero”, que fueron desarrollados en Jesús María, Córdoba y Funes, Santa Fe.
Valentini, habló sobre el lanzamiento de este nuevo producto en un año complicado para el sector agropecuario, resaltando la importancia de ofrecer soluciones a los productores.
También mencionó la presencia de Adama a nivel mundial y el impacto positivo de pertenecer al grupo Syngenta.
“Este lanzamiento se da justamente en un momento en que venimos de una sequía bastante prolongada, pero en esta temporada, con pronósticos de buen clima, la aplicación de un producto con las características de Apresa es una buena noticia”, dijo.
En ese sentido, advirtió que este año “estamos migrando a una situación Niño, con lo cual las condiciones de humedad deberían ser mucho más favorables que la del año pasado”.
Sin embargo, dijo que el control de malezas es una cuestión que se maneja lote a lote y dependiendo de las zonas. “No hay dudas que este producto es una estrategia y una herramienta más con la cuenta el productor agropecuario argentino para hacer frente a esas malezas difíciles que tanto les preocupa”, concluyó.