Según un informe elaborado por la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA, el escenario de sequía en gran parte de la Región Pampeana (producto de las escasez de precipitaciones significativas desde comienzos de marzo) comenzó a revertirse en la zona núcleo. Para los próximos tres meses se esperan precipitaciones normales, pero la falta de humedad ya afectó a la soja de segunda (entre otros cultivos), con pérdidas en los rendimiento que serían irreversibles.
Las lluvias que cayeron durante la última semana en la Región Pampeana ayudaron a revertir la intensa sequía en algunas zonas productivas. No obstante, aún se mantiene la alarma en gran parte del país, con impactos negativos sobre los cultivos extensivos.
Según Adela Veliz, docente de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas, quien estuvo a cargo del informe junto con María Elena Fernández Long y Liliana Spescha, “la soja de segunda atravesó gran parte de los momentos en que se definen los rendimientos en condiciones de estrés hídrico, que afectó a las etapas reproductivas, en las que se define el número de granos por vaina y el peso. En la última semana comenzaron a reactivarse las precipitaciones en la zona núcleo, pero posiblemente sea tarde para revertir las pérdidas en los rendimientos”.
“De todas maneras, hay otras zonas de la región pampeana donde la sequía permanece, como el noroeste de Córdoba, gran parte del sur de Santa Fe y el oeste de la región pampeana”, agregó Veliz.
A modo de ejemplo se observa la evolución positiva del almacenaje de agua en el suelo en provincia de Buenos Aires (Pehuajó), hasta alcanzar niveles de exceso, y en Sauce Viejo, Santa Fe, donde se advierte que se encuentra por debajo del punto de marchitez permanente.
Según información de la Bolsa de Cereales, ante este escenario se ajustaron las proyecciones de la campaña de soja 2019-2020 a 52 millones de toneladas.
Fuente: SLT-FAUBA