De acuerdo con el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las últimas lluvias mejoraron las condiciones del trigo y el girasol y permitieron agilizar la siembra de maíz.
El balance hídrico general resultó muy positivo para el trigo; aún así la mejora en el rinde potencial estará fuertemente condicionada a la etapa de desarrollo en que se hallaban los trigales. Las posibilidades de mejorar los rindes son menores en el norte que en el sur del área agrícola. Según el informe de la Bolsa, los cultivos ahora considerados en la categoría de âbuenos a muy buenosâ constituyen el 51% de la superficie cultivada; en condición de âregularesâ se encuentra el 18,5%; en la calificación de âpobresâ está el 29%, mientras que âmuy pobresâ o con pérdidas totales se encuentra el 1,5% de los cultivos.
Con respecto a la campaña de granos gruesos, el reporte indica que las precipitaciones mejoraron la condición de la zona girasolera del Chaco, Santiago del Estero y en el centro-norte de Santa Fe, provincias que concentran el 65% del total cultivado en el país, que hasta el lunes 9 llevaba 472.000 hectáreas implantadas. Este dato representa el 20% de las 2,38 M/ha estimadas inicialmente. Con la humedad de los últimos días se alienta la posibilidad de que aumente el área en 7,9% en la presente campaña con respecto a la anterior.
Con relación al maíz, las lluvias permitieron que se cubra 17,1% del total estimado en 2,47 M/ha destinadas a la producción de grano comercial, marcando una recuperación de 5,1% respecto de la semana pasada. No obstante, debido a la sequía prolongada, la siembra se encuentra 15,3% demorada respecto de igual período del año pasado.