La Bolsa de Comercio de Rosario, a través de su Guía Estratégica para el Agro y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mediante el Panorama Agrícola Semanal, destacaron que las lluvias de la última semana contribuyeron a frenar el deterioro de la condición del trigo, y que si bien es pronto para hacer estimaciones sobre el impacto posible, se podrían recuperar rendimientos en algunas zonas, que ya se daban por perdidos.
Según destacó el GEA, “septiembre arrancó con lluvias y cortó una racha de 4 meses sin agua en la zona núcleo, y en general recibió 25 mm en promedio”, pero además el informe señala que “estas lluvias han sido un evento con características muy poco comunes. Primero porque los valores de lluvia registrados triplicaron lo que señalaban los modelos, pero también porque no hubo circulaciones importantes de humedad en los días previos y se dan sin el auspicio de los grandes forzantes oceánicos”.
“El evento climático se desarrolló en casi tres jornadas de lluvias muy suaves, ideales para que se infiltre cada milímetro en el suelo. Este comportamiento es más típico de noviembre que de esta época, lejos de tormentas violentas y acompañadas de granizo tal como pasó en la anterior semana”, informó la Bolsa de Comercio de Rosario sobre el aporte de las lluvias en la zona núcleo.
En relación al panorama nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires remarcó “en los cuadros más adelantados ya se esperan mermas de rendimiento, pero luego de esta lluvia se podrán realizar estimaciones más precisas”, e indicó en paralelo, que “al norte del país, aunque las lluvias fueron escasas o nulas, el 59,2 % del cereal transita desde encañazón en adelante y, por lo tanto, la capacidad de recuperación es reducida”.
Específicamente en el NOA y NEA, el PAS destaca que ” donde el 71 % y el 46 % del área implantada respectivamente ya han superado el estadío de macollaje, casi no se han registrado lluvias en esta semana y a medida que pasan los días disminuye la capacidad de recuperación del cultivo”.
“En contraparte, las lluvias registradas en la franja central del área agrícola frenan el deterioro de los cuadros implantados en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires”, explicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.