Aunque las lluvias se moderarán en el corto y mediano plazo, la campaña gruesa que está arrancando traerá tormentas severas, con marcados descensos de temperatura y riesgo de heladas primaverales tardías. En tanto, La Niña podría reinar en el ciclo próximo según el Informe de Perspectivas Agroclimáticas Estacional publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Durante el invierno y los primeros días de la primavera 2017, el Océano Pacífico Ecuatorial se enfrió considerablemente, abandonando el estado de El Niño que mantuvo durante las dos temporadas precedentes, y pasando a un estado neutral frío. No obstante, durante octubre y los primeros días de noviembre este proceso perdió fuerza, reduciendo las probabilidades de alcanzar un estado de La Niña durante la campaña en curso indicó el reporte de la BCBA .
Asimismo, se prevé que el Océano Atlántico permanecerá caliente, compensando en buena parte los efectos negativos del enfriamiento del Océano Pacífico.
La circulación entre el Ecuador y el Polo Sur continuará muy activada, produciendo una alternancia entre lapsos cálidos, con riesgo de tormentas severas, y marcados descensos de la temperatura, con riesgo de heladas primaverales tardías.
En el corto y el mediano plazo, esta evolución producirá una progresiva moderación en las precipitaciones, aliviando la presión sobre los extensos anegamientos e inundaciones que afectan a los campos bajos de varias provincias argentinas. Aunque, según el informe, el escurrimiento superficial y profundo desde los campos altos hacia los bajos, hará que la reducción de los excesos hídricos sea lenta.
“En el largo plazo, el lento pero progresivo enfriamiento del Océano Pacífico podría llevar al desarrollo de un episodio de La Niña, que podría afectar a la campaña agrícola 2018/2019. Dado que esta tendencia es incipiente, será prudente continuar vigilando la evolución del clima hasta tanto pueda arribarse a un diagnóstico certero”, aclararon desde la BCBA.
La Niña que viene
De acuerdo a la BCBA, se mantiene una alta probabilidad de que el enfriamiento del Pacífico continúe durante la temporada siguiente, causando el desarrollo de un episodio de La Niña que afectaría a la campaña agrícola que viene.
Cabe señalar que el último episodio de La Niña tuvo lugar en la temporada 2011/2012, por lo que el fenómeno se encuentra sobre su período de retorno promedio, que es de siete años, lo cual incrementa significativamente su probabilidad de ocurrencia, aunque por el momento los indicadores físicos no son suficientes para confirmarlo, señaló el reporte. “Habrá que continuar una rigurosa vigilancia climática a fin de anticipar los posibles riesgos que irán emergiendo a lo largo de la temporada a fin de tomar las medidas que correspondan”, advierte la BCBA.