Una de las razones por las que el mercado de legumbres forma parte de las denominadas “specialities”, es precisamente porque se trata de granos que deben cumplir con características “especiales” y diferenciales.
A diferencia de las commodities, en las que los estándares son generales, en lo que es porotos, garbanzos y arvejas, entre otros productos, el tamaño o calibre, color y otras características físicas definen la calidad de los mismos, su precio y el acceso a determinados mercados.
Por ello, en el proceso agroindustrial que deriva en su exportación, es fundamental el aporte tecnológico, para poder realizar en el menor tiempo posible la selección de los granos correctos.
Es ahí donde se inscribe la maquinaria que ofrece MGA, una firma oriunda de Córdoba especializada en la comercialización de equipos selectores, y que participó la jornada técnica anual de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA).
SELECTORAS PARA LAS LEGUMBRES
Martín Beccaria y Germán Vicenti, socios de MGA, relataron a Infocampo las ventajas de las máquinas que tienen a disposición de productores y empresas del sector.
En primer término, Beccaria señaló que son representantes en Argentina de Anysort, una firma china líder mundial en soluciones de selección inteligente.
En este momento, están comercializando el modelo H-PRO, que se distingue de sus competidores por la capacidad de, además de separar por color o tamaño, distinguir también los porotos arrugados de los lisos.
Entre otras cosas, destacó que es un modelo de funcionamiento simple, que permite que cualquier operario de planta pueda calibrarlo, y que garantiza excelentes resultados.
Por su parte, Vicenti hizo foco en las máquinas de fabricación propia que la empresa tiene en Villa María y que sirven para separar los granos de las impurezas que tengan contenido ferroso.
“El principio de remoción es mecánico: se carga todo en la banda transportadora y al final hay un rodillo de alto poder magnético que detecta y separa los productos con alto contenido ferroso. Se usa mucho en legumbres como el poroto, o también en el maní, que son cultivos rastreros, que llevan mucha tierra en la cosecha, y por eso se necesita separarla del grano en sí”, mencionó Vicenti.