En el marco del lanzamiento de la Campaña Gruesa 2024/25, que se llevó a cabo en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se presentó el Primer “Outlook del Mercosur”.
Se trata de una proyección para la próxima década sobre la evolución de los principales productos de las cadenas agroalimentarias de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Entre los números más destacables del evento, referentes de los cuatro países adelantaron que para la próxima década, las exportaciones de cereales y oleaginosas podrían crecer en más de 50 millones de toneladas, y generar un flujo de divisas adicionales superior a los U$S 30.000 millones.
UNA MIRADA DE FUTURO PARA EL MERCOSUR
El primer bloque temático de la presentación se denominó “Outlook para el Mercosur 2033/2034”. Valeria Piñeiro, del International Food Policy Research Institute (IFPRI), explicó que la iniciativa “busca tener todos aquellos instrumentos que permitan analizar y producir la evidencia necesaria para dar opciones que ayuden al tomador de decisiones políticas con el objetivo de tener una producción sostenible e inclusiva”.
Además, sostuvo que actualmente las dos temáticas principales son la solución de la seguridad alimentaria a nivel global y la cuestión ambiental.
La campaña gruesa 2024/25 se lanza con claroscuros: más toneladas, pero menos uso de tecnología
Por su parte, Nicolás Jorge –de la BCBA – destacó que el escenario prevé para ese bloque regional bloque un incremento de la producción de cereales y oleaginosas de 104 millones de toneladas en la próxima década, con una expansión de 58 millones de toneladas en las exportaciones.
Los principales incrementos se observarían en maíz, con 50 millones de toneladas; soja con 40 millones y trigo, con 9 millones.
Con estos incrementos en el volumen de granos producidos, estos 4 países exportarían hacia 2033-34 un adicional de U$S 35.500 millones.
De ese monto, Brasil generaría U$S 25.629 millones; Argentina U$S 7.317 millones; Paraguay U$S 1.599 millones y Uruguay U$S 958 millones
Maximiliano Moreno, director de la Fundación INAI, advirtió que estas cifras están condicionadas por un contexto de fuerte incertidumbre. El directivo destacó factores como la geopolítica y la vulnerabilidad de las cadenas globales, entre otros.
MESA REDONDA CON ACENTO REGIONAL
A esta presentación le siguió una mesa redonda moderada por Valeria Piñeiro, en la que participaron Marcelo Regúnaga (Argentina – GPS), Paulo do Carmo Martins (Brasil – Embrapa), Manuel Adolfo Ferreira Brusquetti (Paraguay – UGP) y Washington Durán (Uruguay – CIU).
En este espacio se analizaron los desafíos frente a grandes temas de largo plazo, como las estrategias para mejorar la inserción internacional, las barreras a la adopción de tecnología, el camino hacia la sostenibilidad y qué políticas se necesitan para estimular el crecimiento del sector.
Regúnaga dijo que hace falta estabilidad macroeconómica y reglas de juego en los cuatro países similares al resto de los sectores económicos. Además, sostuvo que hay un gran desafío de deficiencias de infraestructura física y de comunicaciones.
Por otra parte, el ex secretario de Agricultura se refirió a la agenda de los sistemas de investigación y desarrollo. En este punto, argumentó que se debe apuntar hacia lograr resiliencia y “posicionarnos como la principal agricultura del mundo”.
Y agregó: “Hacen falta métricas que reflejen adecuadamente los procesos de captura de carbono”. También destacó que la agricultura es “el único sector que puede proveer seguridad alimentaria y servicios que ayudan a los equilibrios climáticos”.
Carmo Martins sostuvo que el avance de la agricultura se articula en base a tres pilares: la tecnología, la inteligencia y las políticas públicas. Explicó que hacen falta políticas públicas de financiamiento para que los productores puedan acceder a las nuevas tecnologías y acompañarlos en la transición hacia energías renovables.
Con respecto al trabajo de Brasil en materia de sustentabilidad, comentó que Embrapa está trabajando en calculadoras de impacto de huella de carbono basado en métricas brasileras.
Mesa redonda para finalizar el bloque: con las perspectivas de mediano y largo plazo para la agricultura y la ganadería.
🇦🇷: Marcelo Regúnaga (@GPS)
🇧🇷: Paulo do Carmo Martins (@embrapa )
🇵🇾: Manuel Ferreira Brusquetti (UGP)
🇺🇾: Washington Durán (CIU) pic.twitter.com/7ITHKWzoyg— Bolsa de Cereales (@Bolsadecereales) September 25, 2024
Ferreira Brusquetti expresó que se tendrá que trabajar en un mundo de precios más bajos. Explicó: “los márgenes acotados afectan la adopción en tecnología. Es importante ir más allá de las tecnologías reductoras de costos, e ir hacia las tecnologías incrementadoras de producción, donde la academia y los centros de investigación tienen un rol importante”.
Finalmente, Washington Durán se refirió al acuerdo con la Unión Europea como un primer paso para poner al Mercosur en las mismas condiciones que sus competidores que acceden a ese mercado y para luego cerrar con EFTA y otros mercados.
“Se deben seguir buscando nuevas oportunidades y, aunque el ideal es negociar como el bloque, no se debe descartar para el Mercosur que se negocien acuerdos bilaterales”, concluyó.