Las exportaciones brasileñas de carne cayeron 19% promedio durante la semana posterior a la operación policial que desarticuló una red que adulteraba el producto, al pasar de u$s 62 millones diarios a u$s 50,5 millones diarios, informaron hoy fuentes oficiales.
Según la Policía Federal, varias empresas brasileñas sobornaron a fiscales sanitarios para que autorizaran la venta de carnes vencidas “maquilladas” con productos químicos o que no cumplían con los requisitos para el consumo.
El escándalo alcanzó dimensiones internacionales y llevó a una veintena de países a anunciar restricciones temporales a las importaciones de las carnes brasileñas, recordó la agencia EFE.
El Gobierno de Michel Temer inició una fuerte ofensiva para intentar limitar el impacto de la crisis a las empresas investigadas y algunos países como China, Egipto, Chile y Corea del Sur, que habían decretado restricciones a las importaciones de carne brasileña, han vuelto a autorizar las importaciones tras recibir las pertinentes aclaraciones.
No obstante, otros importantes compradores como Hong Kong y la Unión Europea continúan con restricciones a la carne brasileña.
Según cálculos oficiales, el escándalo puede costarle a Brasil 10% de su mercado externo y pérdidas en torno a los u$s 1.500 millones anuales.
A pesar de esta crisis, según los datos divulgados hoy por el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, el valor medio diario de las exportaciones de carne brasileña en marzo (hasta el 24) fue de u$s 59 millones, 7,1% mayor que en el mismo mes del año pasado.
En comparación con febrero, el valor medio de los embarques de carne brasileña al exterior cayó 3,7%.