El miércoles por la tarde en la sede porteña de la Bolsa de Cereales, las cuatro entidades de la cadena de valor del país, ACSOJA, ARGENTRIGO, ASAGIR Y MAIZAR, cerraron el año con su ya tradicional mensaje anual y con un brindis del que también participaron el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Raúl Cavallo.
El discurso, que leyó Rodolfo Rossi, titular de Acsoja, tuvo dos partes: por un lado, elogios para la gestión del Gobierno Nacional, y por otro, destacó los temas que necesitan avances y soluciones, como el manejo de fitosanitarios, obras hídricas, ley de semillas, reforma tributarias, costos y retenciones, entre otros.
Asimismo, se dejó en claro el reclamo por la devolución de retenciones a la provincias del Plan Belgrano, tal como lo prometió el presidente Mauricio Macri en 2016. “Esperamos se solucione en las próximas semanas la demora en el reintegro del 5% a las provincias del norte”, señalaron.
A continuación, reproducimos el discurso completo
En esta oportunidad, queremos felicitar al nuevo Ministro de Agroindustria de la Nación, al que le damos nuestra bienvenida al ocupar tan destacado cargo, deseándole éxitos, que serán los del país y el de todos nosotros.
A la vez, lo hacemos extensivo al nuevo Gabinete y a los funcionarios que asumieron nuevas responsabilidades.
Con ellos nos une una gran empatía y conocimiento mutuo, por haber compartido objetivos y espacios comunes.
Hasta diciembre del 2015, en eventos similares al de hoy, hemos sido sumamente críticos de la gestión del gobierno anterior, al que peticionamos y alcanzamos propuestas y soluciones, que en muy baja medida han sido tomadas en cuenta.
Hoy estamos para hablar con optimismo del presente y futuro de nuestras cadenas, en base a los cambios favorables en la dirección de la política del país, y a las importantes medidas que se han tomado, en el ámbito económico y social.
Somos un amplio sector, con una gran capacidad de reacción a las políticas públicas que favorezcan la confianza y generen mayor producción y también a los incentivos particulares de nuestras cadenas de valor.
Muestra de ellos son los indicadores positivos, en la mayoría de los eslabones de las cadenas agroindustriales. A la vez el cambio en la intensificación agrícola, con un balance más adecuado entre gramíneas y oleaginosas, haciendo nuestra agricultura más sustentable.
Comparando los dos últimos bienios, vemos como el área agrícola creció un 4%, y la producción creció un 12%, a pesar de las pérdidas por razones climáticas, que afectaron principalmente a la soja. Hemos llegado a un record superando las 125Mtm entre todos los cultivos.
En el ámbito internacional las cifras son concluyentes, en cuanto a la inserción al comercio mundial:
Somos los primeros exportadores de harinas y aceites de SOJA, con el 47% y el 48% del total.
El 4to lugar en el comercio internacional de harina de trigo, con proyección al segundo puesto al lograr acceder a destinos extra Mercosur.
El 4to lugar en el comercio internacional del GIRASOL, de aproximadamente un 7% en aceite y harina.
El 2do lugar en el concierto internacional del MAIZ Y SORGO con el 18% y el 11% respectivamente.
De las 10 exportaciones principales, 6 corresponden a nuestras cadenas, con el 44% del total.
No debemos dejar de tener en cuenta que la innovación constante es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo. Sin olvidar que las innovaciones en la demanda, también son originadas por los propios consumidores.
Queremos aportar de manera de síntesis, una lista de temas que seguramente compartimos como prioritarios del sector, en lo interno y externo, que necesitamos poner en agenda.
A nivel del Poder Legislativo, no hemos visto avances en temas tan prioritarios como:
– Fitosanitarios a nivel nacional que permita a las provincias y municipios confluir en un ordenamiento en este tema tan sensible, en la relación campo-ciudad. Pensamos que el SENASA debería asumir un rol muy fuerte. En el sector privado nos tenemos que hacer cargo de poner en valor una campaña de información en base a la Ciencia.
–Uso del suelo, riego y ordenamiento territorial, que permita una expansión en todas las actividades productivas.
–Promoción del uso de fertilizantes mediante medidas impositivas que favorezcan su utilización para la reposición, especialmente en aquellos cultivos no tan insumo dependientes.
–Plan hidráulico nacional, con especial enfoque no solo hacia las provincias del centro del país. Hay que sumar las regiones del oeste que hoy están reduciendo la superficie del girasol entre otros.
–Alerta y control de plagas, tal el caso de la langosta, y sobre las palomas y cotorras, que limitan la expansión en los cultivos de sorgo y girasol,
Tenemos muchas expectativas respecto al encauzamiento en temas tan importantes como:
–Los acuerdos celebrados con las provincias sobre una nueva política tributaria, que debe propender a la rebaja significativa de los aportes por todo concepto en cada eslabón de la cadena de valor que colabore a la mayor competitividad.
–Combatir la informalidad en la economía en el sector laboral y las ventas en negro.
-Vemos que es fundamental una reforma educativa para estos tiempos, en primer lugar para mejorar el nivel general y por supuesto en adecuarse a las nuevas exigencias en el plano laboral. No podemos dejar de mencionar, que necesitamos una revisión urgente de lo que se enseña acerca de nuestro sector, en los manuales de estudio y redes informativas.
–Nuevas inversiones en infraestructura, caso Plan Belgrano y otras grandes obras de actual concreción, no solo referidas a los FFCC, autopistas y rutas nacionales, si no al movimiento de las producciones a nivel de campo, con impacto en el abaratamiento en el costo logístico.
–Legislación sobre semillas. Destacamos el trabajo conjunto de productores y la industria en lograr consensos sobre el respeto a la propiedad intelectual que promueva la inversión e investigación para garantizar la innovación. Los hechos y las estadísticas favorables de nuestra agricultura reciente, son muy claros de cómo la mejora genética y biotecnológica contribuyeron a cambiar paradigmas en los sistemas de producción.
–Fomento a la capacidad innovadora.
-Promoción de la Aquacultura. De acuerdo a la FAO, contamos con condiciones óptimas para cubrir necesidades en las próximas décadas.
– El esfuerzo en bajar costos portuarios en beneficio de que el productor reciba mejores precios. En esa línea destacaríamos el ataque a las mafias empresarias y sindicales.
-Los esfuerzos en enfrentar las medidas paraarancelarias, y de cumplimiento de estándares sanitarios internacionales y de residuos, que acechan nuestras exportaciones.
-El establecimiento de potenciales producciones con denominaciones de origen, como el caso de los aceites saludables, caso Girasol y otras especies.
-Preocupación por la mejora del nivel proteico en nuestras harinas de soja, producto de un trabajo conjunto de la cadena.
-Apertura del mercado Europeo al biodiesel, y acciones en contra y remediación sobre los aranceles impuestos en USA al mismo.
-Apertura del plan Renovar 2 que es un paso positivo en energías renovables.
– Vemos con optimismo la conformación de la mesa de Lechería como un espacio de diálogo entre los distintos actores para construir los caminos que permitan revertir la crisis actual.
Sin embargo, hemos observado pocos cambios o con tendencia desfavorable en cuanto a que:
– Sigue muy alta la burocracia, duplicación de información a distintas dependencias del gobierno. Pareciera además que permanecen en el estado funcionarios que no se han comprometido con la nueva política de facilitación digital que observamos en muchas dependencias estatales.
-La siempre destacada política biotecnológica, y la consiguiente aprobación comercial de eventos biotecnológicos, que ha mantenido a nuestro país en el liderazgo internacional, se la observa muy lenta y con un sesgo precautorio en los niveles máximos de decisión.
– Valoramos la baja gradual de las retenciones a la soja y sus subproductos, que en pocos días se comienza a implementar, pero queremos mantener en la discusión una rebaja mayor, dado el cambio que todos conocemos en la estructura de costos directos del cultivo. Esperamos se solucione en las próximas semanas la demora en el reintegro del 5% a las provincias del norte.
Solo como ejemplo queremos destacar entre otros, acciones favorables en el sector comercial, como el acuerdo MATBA-Rofex para unificar la operatoria de los futuros de soja y la baja de impuesto en el sector de corredores de granos. Por otro lado debemos definir reglas claras en relación a la validez de las compras a productores y/o acopiadores en el mercado doméstico.
Percibimos que hay un camino trazado de parte del oficialismo, por ello instamos a los sectores de la oposición a sumar, proponiendo y discutiendo de manera positiva, con el solo objetivo de tener un país mejor.
Las 4 cadenas queremos aportar nuestro esfuerzo y a la vez realizarnos en un país normal y en crecimiento.
Sumamos en el amplio sector de la Agroindustria a todas las economías y cadenas productivas, principalmente las producciones regionales que necesitan mayor atención.
En el futuro el crecimiento del valor agregado en nuestras cadenas a nivel nacional, va a resultar en el arraigo y establecimiento de la población en sus lugares de origen, reduciendo las migraciones del pasado y combatiendo la pobreza rural.
En un momento en que el país, decide a integrarse y abrirse al mundo, nos encontramos que las grandes potencias que representan los grandes centros de consumo de alimentos, a la inversa generan políticas aislacionistas, contra acuerdos multilaterales o plurilaterales. El mundo de golpe se ha cerrado, pero siempre hay que verlo como una oportunidad.
Felicitamos al SR Presidente y a nuestros Cancilleres, por haber traído a nuestro país, tan importantes eventos, como son el G20 y la OMC.
En estos dos años de gestión, hemos visto como se lograron abrir decenas de mercados a nuestros productos. La presencia de nuestros funcionarios, en eventos internacionales estratégicos, en lo que se discuten políticas de mitigación y compromisos frente al cambio climático, son fundamentales. Nos congratulamos por la creación del Gabinete de Ministros y el trabajo conjunto, del Ministerio de RREE, Medio Ambiente y Agroindustria. Esto muestra una Argentina madura frente al mundo de hoy en un camino de sustentabilidad.
Busquemos un comercio abierto en el sector alimentario, más transparente, equitativo y no discriminatorio, sustentable en lo social, económico y ambiental.
Todo esto va a repercutir en nuestro sector, el que debe tomar mayor compromiso en producir más y mejor. El uso de las BPA, en el que muchas entidades locales nos venimos comprometiendo, es un ejemplo de que la Argentina tiene capacidades para establecer programas de trabajo saludables, con menor impacto en los recursos.
Es nuestro firme compromiso trabajar juntos diseñando el futuro, promoviendo y capitalizando las innovaciones que día a día se generan localmente.
Nuevos productos, nuevas tecnologías de transformación, uso de las tecnologías enzimáticas más avanzadas en el campo de los alimentos, son algunos proyectos para trabajar. Sabemos también que son de nuestra responsabilidad acercar proyectos al estado para alinear las necesidades de las políticas públicas que los potencien.
Como expresó la Dra. Jones, “creemos que la innovación requerida para crear el futuro no vendrá de una sola fuente. Ni de la ciencia, ni de la tecnología, ni de los gobiernos, ni de los negocios, sino de todos nosotros. Debemos sacar provecho del poder colectivo de las alianzas poco convencionales para redefinir la forma en la que prosperaremos en el futuro¨.
Sigamos trabajando juntos en esta nueva Argentina.
El primer resultado que deseamos es encontrar la manera de reducir los índices de pobreza del país, y especialmente con educación, esfuerzo y respeto llevar a la Argentina al nivel que todos deseamos.
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