El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y el Ministerio de Agroindustria de la Nación, firmaron hoy un convenio de cooperación recíproca para fomentar la producción, el consumo interno y la exportación de carne, yerba y vino.
Desde hace cuatro años, los dirigentes de las entidades intentaban sellar el acuerdo pero diferencias políticas impidieron cerrarlo. Ahora, con el diálogo recuperado y mejores relaciones entre las partes, el convenio es una realidad.
Para firmarlo, estuvieron el presidente del IPCVA, Ulises Forte; el titular del directorio del INYM, Ing. Alberto Re; el presidente de la Coviar, Ángel Leotta y el secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo Negri.
La idea de las instituciones es promover el desarrollo y consumo nacional e internacional de estos tres productos emblema de la producción y de la cultura nacional.
El objetivo del convenio es promocionar, fomentar y fortalecer el desarrollo de la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de carne vacuna, yerba mate y vino argentinos, y sus derivados. Para eso, trabajarán en conjunto, planificando, organizando y participando de actividades y acontecimientos que contribuyan a la promoción de los mismos, dentro y fuera del país.
Cabe destacar que Argentina, la producción de carne vacuna se lleva adelante en todo el país, con un stock 53,4 millones de animales, habiéndose faenado el año pasado 11,8 millones de cabezas. Como es sabido, los argentinos somos grandes consumidores de carne, y si bien en los últimos tiempos el consumo ha caído, hoy cada habitante come 55,5 kilogramos por año. En 2016 se exportaron 234 mil toneladas de res con hueso, totalizando 1.044 millones de dólares. Los principales mercados para la carne de vaca argentina son, actualmente, China con el 38% del total, la Unión Europea con el 20%, Israel con el 15% y Chile con el 14%.
En materia de vino, Argentina es el quinto productor mundial y el décimo exportador con una participación del 22,6% del comercio mundial. La producción vitivinícola se concentra en Cuyo, en las provincias de Mendoza (76%), San Juan (18%), pero también se produce en La Rioja, Catamarca, Salta, Neuquén y Río Negro, con 224 mil hectáreas de vid distribuidas en 25 mil viñedos.
En tanto, Argentina es la principal productora de yerba mate del mundo. Junto con Brasil, explican el 90% de la producción total mundial. Su cultivo se realiza en Misiones y Corrientes y el 85% de la producción se destina al mercado interno (unas 215 mil toneladas anuales), siendo Siria un destino importante de exportación.
Pero la importancia de estos productos va mucho más allá de números abultados. Su relevancia se centra en la dimensión social de la producción. Detrás de cada asado, cada ronda de mates y cada brindis con vino, hay miles de productores y familias que trabajan en el interior del país y dependen de estas cadenas.
Unos 18.000 vitivinicultores se ocupan en el cultivo de la vid y más de 17.000 pequeños productores se dedican a la producción de yerba, en tanto miles de productores ganaderos trabajan en la cría, recría, invernada y feed lots en distintos puntos del país.
Por lo tanto, hablar de promover la producción, elaboración y consumo de estos productos es también apostar al “arraigo y al federalismo”, como dijo Ulises Forte en el acto de firma del convenio, y es además, comprometerse con eficientizar la producción de cada cadena.
“Esto tiene que ser el puntapié inicial para que entendamos que podemos caminar junto públicos y privados y con intercambio de opiniones podamos instalar los productos argentinos en el mundo”, dijo Forte.
Para Negri, se trata de “un convenio histórico porque las tres cadenas nos unen y son fundamentales, tanto en la casa de cada uno como en la oficina, nos unen con nuestros afectos” y consideró que “el desafío es a partir de mañana empezar a hacer acciones en conjunto”.
Por su parte, Re compartió su entusiasmo por el acuerdo “porque estas tres producciones han logrado un lugar en la entidad nacional y están presentes en la mayoría de los hogares argentinos”. Asimismo destacó el rol del Ministerio como catalizador del convenio.
A su turno, Leotta consideró al convenio “muy importante para la Corporación que administra el Plan
Estratégico Vitivinícola 2020 asentado en tres ejes fundamentales: pequeños productores, mercado interno y externo, la promoción e investigación desarrollo e innovación” y destacó la gran expectativa al combinar tres productos emblemáticos de la cultura argentina.
Sin dudas, carne de vaca, yerba mate y vino, son tres bienes culturales de la Argentina. Habrá que ver si la puesta en marcha del convenio de cooperación logra mejorar la producción, la comercialización y el consumo para multiplicar los puestos de trabajo y los ingresos de las economías regionales y el país todo. Que así sea.