Duró poco la posibilidad de que la soja superara su máximo nominal histórico: el jueves pasado cerró en Chicago a U$S 650 para la posición julio y quedó a solo centavos del récord de septiembre de 2012.
El viernes ya comenzó la toma de ganancias, con un informe del USDA que no trajo demasiadas novedades, y ese camino bajista se potenció este lunes, con una pérdida diaria de casi U$S 14 (U$S 13,96), que dejó al poroto en U$S 627,40.
“Los precios de la soja, el aceite y la harina cerraron en baja en Chicago, en medio de una liquidación de posiciones por parte de los fondos de inversión, que hoy optaron por retirar ganancias en vistas de la caída general de los principales indicadores bursátiles”, remarcó la consultora Granar.
¿LA FED SUBE LAS TASAS?
Asimismo, otro factor que incide es la especulación de que la Reserva Federal de Estados Unidos podría avanzar con una nueva suba de tasas, con el fin de contener el brote inflacionario más alto de los últimos 40 años en ese país.
“Con una política más agresiva en cuanto a la suba de tasas de interés la FED podría tentar a los fondos con nuevas opciones de negocios financieros para hacerlos salir, al menos en forma parcial, del mercado de materias primas como los granos, donde no solo lograron refugio frente a la inflación, sino que obtuvieron buenas ganancias, al tiempo que contribuyeron a elevar los precios de productos básicos que influyen en forma directa sobre indicadores como el IPC”, explicó Granar.
Y completó: “Por eso, en una política contra la inflación, su masiva permanencia en este mercado de los especuladores comenzaría a ser desestimulada”.
Por el lado de los fundamentos, otra presión bajista provino de China: luego del impacto negativo sobre el comercio y el tráfico de cargas que implicó el cierre de Shanghái por casi dos meses para intentar contener un brote de Covid, del que recién ahora se estaba recuperando la actividad, ahora es Pekín quien debe lidiar contra el virus.
La chance de que otra vez se cierren comercios y se paralicen actividades genera incertidumbre sobre la demanda del principal importador de soja.
MAÍZ
El maíz, por su parte, cerró con una leve baja de U$S 1,57, pero esto significó cortar con rindo ruedas alcistas consecutivas. El precio del cereal a julio quedó en U$S 302,84.
Como ocurrió con la soja, este mercado se vio afectado por el convulsionado escenario financiero mundial, aunque las pérdidas se vieron limitadas por los pronósticos de tiempo seco para la segunda quincena de junio sobre el Medio Oeste norteamericano y por la falta de avances en las negociaciones para sacar de Ucrania los granos retenidos desde el inicio de la guerra.
TRIGO
Por último, el trigo repuntó levemente (U$S 0,10) en Chicago hasta U$S 393,53, pero perdió unos centavos (U$S 0,28) en Kansas, hasta U$S 426,87.
Aquí también ejerció influencia negativa el mercado bursátil global, pero además el trigo mantiene un fundamento bajista propio en el progreso de la cosecha de invierno estadounidense, que en breve será seguida por el inicio de la recolección de los cultivos en el resto de los proveedores del hemisferio Norte.
“Sin embargo, la tónica bajista estuvo limitada por la falta de acuerdos entre Rusia y Ucrania para generar los corredores seguros necesarios para sacar el grano ucraniano retenido desde el inicio de la guerra, tal cual lo propone Turquía, y por los pronósticos de tiempo seco y caluroso en varios de los países productores de la Unión Europea, entre ellos Francia, donde las últimas semanas el estado del trigo viene evidenciando una merma en su condición”, expresó Granar.
