El satélite “Sentinel-5 Precusor”, una misión del programa Copérnico dedicada a monitorear la contaminación del planeta, fue lanzado hoy al espacio desde el cosmódromo ruso de Plesetsk y realizará durante los próximos años, de forma continua, un mapa del medio ambiente de la Tierra por primera vez.
“Observaremos la atmósfera y mediremos todos los gases que influyen en la contaminación y todo el aire que respiramos. Este nuevo equipo continuará con el trabajo que han hecho los satélites anteriores de la misión Copérnico”, dijo el ingeniero Kevin Mcmullan, director de este proyecto, antes del lanzamiento.
Mcmullan advirtió de que “la contaminación es un grave problema” y recordó que provoca “un promedio de 3,7 millones de muertos” en el mundo, según indicó la agencia Efe.
El lanzamiento se concretó a las 11.27 hora europea (09.27 GMT) y se pudo seguir desde la sede de la Agencia Espacial Europea (ESA), localizada en Noordwijk, en el sur de Holanda, con la presencia de la mayoría de los ingenieros y compañías implicadas en la misión.