Ambas partes debatieron sobre esta plaga que causó problemas sobre todo en el norte de nuestro país.
Marcelo Navall, coordinador del INTA en Santiago del Estero dijo que “el objetivo es conocer el nivel de investigación que tienen en otras partes del mundo y discutir lo que se puede aplicar en la región y nuestra provincia para combatir la langosta en nuestra región”.
Tras finalizar la videoconferencia, los técnicos del INTA destacaron la experiencia de los franceses en investigaciones que se realizan desde hace más de 60 años y los sistemas aplicados “para tratar a la denominada langosta del desierto en todo el norte de Africa e India”.
El coordinador del INTA aseguró que “el esfuerzo de la investigación está puesto en tratar de ganar tiempo y ser más predictivos, apoyándose tanto en imágenes satelitales y en tecnología, para prever posibles focos de ataque y ser más efectivos, con dos meses de anticipación”.
En cuanto a los daños que sufrieron productores por los daños, “este año puede ser más complicado porque hemos tenido ataques muy serios en los últimos tiempos y la experiencia indica que una manga de un kilómetro cuadrado tiene más de 50 millones de insectos y han medido que comen más de 100 toneladas de cultivos y alimentos”, precisó el coordinador.
Para concluir, el dirigente agropecuario indicó que en la región NOA “hemos tenido mangas que han superado holgadamente y nos vamos a volver a juntar para reforzar estrategias contra esta problemática”.
En los últimos tiempos, varios campos de los departamentos santiagueños de Choya,Taboada y Moreno, en el punto limítrofe con la provincia del Chaco, resultaron afectados por el ataque de mangas de langostas denominada “quebracheras”, que a su paso devoran cultivos y zonas cubiertas de tupida vegetación.
