En los campos ganaderos argentinos, la zafra de terneros comenzó a un menor ritmo en comparación al año pasado.
Los datos oficiales muestran que entre enero y abril salieron 3,4 millones de terneros y terneras, y con esta información, el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) consideró que se trata de uno de los procesos “más lentos de los últimos años”
Hace un año y en el contexto de una feroz sequía que aceleró la salida de los campos, los números eran bien diferentes. En el período analizado se movilizaron unas 4,2 millones de cabezas, un 23% más en la comparativa interanual.
En otras palabras, en el primer cuatrimestre la oferta de ejemplares bovinos para recría o engorde se redujo en 800.000 animales. Esto potenciará la escasez de hacienda que se viene advirtiendo y ha complicado a los frigoríficos.
El stock bovino cayó en 1,5 millones de cabezas, pero los terneros “destetaron” una noticia positiva
El Rosgan añadió al respecto que, para encontrar números similares, hay que remontarse a 2020, cuando por la cuarentena implementada a partir de la pandemia de coronavirus se restringió la circulación.
“Sin embargo, pasados los primeros meses, sumado a la flexibilización de las restricciones para ciertas actividades, el sector ganadero pudo adaptarse muy rápidamente de la mano de un nuevo sistema de comercialización no presencial que permitió continuar con un ritmo de zafra totalmente normalizado para el resto del año”, señalaron desde la entidad.
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TERNEROS: LA FOTO ACTUAL
A diferencia de lo ocurrido durante la pandemia, los criadores tratan de retener el mayor tiempo posible sus teneros a fin de incorporar más kilos a esa invernada.
Esto es posible porque el estado dee los campos así lo permite y en muchos casos, incluso con la vuelta a sistemas de engorde o terminación a grano dentro de los mismos establecimientos de origen.
Esto genera dos escenarios. Por un lado, un inicio de zafra con menos movimiento en relación a 2023, aunque con una puja más fuerte entre criadores y feedlots al momento de comprar hacienda.
“A diferencia del año pasado, tienen nuevamente la competencia del invernador pastoril al momento de buscar la reposición”, señalaron.
Los números permiten ratificar esta tendencia. En los primercos cuatro meses de 2024, de las 3,4 millones de cabezas livianas que salieron de los campos para continuar en crías o invernada, unas 759.000 (22,4%) ingresaron a corrales. Esto se ubica un punto arriba en relación el año pasado, cuando los engordadores eran casi la única alternativa viable para la recría y engorde.
La información oficial al 1° de mayo muestra que en los corrales de engorde los encierros acumulan 1,75 millones de cabezas, apenas un 1% en relación al año pasado.
En relación al stock informado el mes pasado, se observa una caída del 4% en novillitos y del 6% en vaquillonas contra un incremento del 9% en terneros y del 13% en terneras.