El 18 de febrero pasado quedó marcado como una jornada histórica, por un suceso climático insólito: una helada súper temprana, que generó fuertes daños productivos que aún varias semanas después se siguen reportando.
Un caso es el de viñedos de las sierras cordobesas, donde un relevamiento de la Agencia de Extensión Rural (AER) Jesús María del INTA detectó lotes damnificados por las bajas temperaturas.
Según el informe, “la actividad vitivinícola de Córdoba sufrió enormes pérdidas por las heladas tempranas del mes de febrero”.
El insólito récord climático que dejó febrero en la zona núcleo
Si bien en la zona de Colonia Caroya y Cruz del Eje el perjuicio fue menor, en el Valle de Calamuchita las pérdidas fueron de consideración, damnificando principalmente a los viñedos ubicados en zonas bajas cercanas a los lagos o en la base de los valles de altura.
“Tales daños afectaron la producción de la presente campaña y seguramente la brotación de la próxima”, amplió el estudio.
El ingeniero de la AER INTA Jesús María, Adolfo Grión, subrayó que “si se tiene en cuenta que la última helada del 2022 ocurrió el 1° de noviembre, el periodo libre de heladas de la campaña 2022-2023 fue de tan sólo 109 días”.
“Es el periodo más corto informado hasta el momento en los registros climáticos históricos de la provincia de Córdoba”, enfatizó Grion.