A diferencia de la campaña 2022/23, el actual ciclo agrícola cerrará con un mayor volumen de producción, más allá de los vaivenes climáticos y una seca que se extendió algo más de lo esperado.
Las últimas lluvias recompusieron en parte a los cultivos de gruesa y si bien las bolsas privadas reportaron pérdidas, la cosecha cerrará con buenos números.
Pero en paralelo a estos factores, en el horizonte agrícola comenzó a formarse otra tormenta que, por el momento, no amainará: la proyección a la baja en las cotizaciones internacionales de los commodities.
De acuerdo a un informe elaborado por Franco Artusso y Lautaro Sibilla, del Ieral de la Fundación Mediterránea, en soja y maíz las tendencias indican un sendero de precios bajistas y caídas en los valores en Chicago que oscilarán entre el 18% y 20%.
EL PRECIO DE LA SOJA
En el caso de la soja, el punto de partida del análisis es el promedio de U$S 521 la tonelada a la que promedió en Chicago el año pasado.
“Si bien en el promedio del año los valores del 2023 fueron buenos, las cotizaciones entraron en un sendero descendente en la segunda mitad del año”, advirtieron.
De este modo, el año pasado cerró en U$S 479, tendencia que mantuvo durante 2024. Como muestra, enero finalizó con valores que promediaron los U$S 455 por toneladas. Para los próximos meses, anticiparon que habrá nuevas caídas en febrero y marzo, para luego mantenerse sobre los U$S 435 hasta agosto.
“En septiembre bajaría otro escalón más y cerraría a U$S 413 por tonelada en diciembre de 2024”, anticiparon. Si se confirma este escenario de precios, implicaría una pérdida del 18% con respecto a 2023 y de casi un 28% con respecto a los picos de 2021 y 2022.
Además, se trataría de un número que estaría por debajo de la cotización media de los últimos 20 años, que fue de U$S 460.
QUÉ PASARÁ CON EL MAÍZ
El derrotero de precios del maíz fue similar al poroto. En el segundo semestre del año pasado comenzó a perder valor y la tendencia se profundizó en las primeras semanas de 2024.
Entre junio y diciembre del año pasado, el cereal pasó de U$S 242 a U$S 181, mientras que en enero promedió U$S 176.
“De acuerdo a las cotizaciones futuras, el maíz continuaría a la baja en este primer trimestre, hasta el mes de marzo cuando alcanzaría un mínimo de U$S 162”, estimaron Artusso y Sibilla.
A partir de ese piso, recuperará algo del terreno perdido y en el segundo semestre del año se estabilizará sobre los U$S 170-U$S 176 por tonelada.
LOS FUTUROS DEL MATBA-ROFEX, TAMBIÉN CON AJUSTES
En el mercado local, el estudio señaló que también en el Matba-Rofex se espera una corrección, incluso de mayor magnitud que en Chicago, sobre todo en soja.
“Proyectando lo que resta de febrero y comparando contra los precios observados en diciembre, expresados los valores a poder de compra constante, se observa un ajuste fuerte en el precio interno de la soja”, afirmaron.
En este punto, calcularon que en soja se retrocederá a un precio cercano a los $260.000, un ajuste superior al 20%. La baja obedece tanto a los menores precios internacionales como a la elevada inflación.
De cumplirse este pronóstico, el precio de febrero estaría en el nivel promedio del período 1998-2023, aunque por debajo de los precios observados del lapso comprendido entre 2021 y 2023.