En el Congreso 2024 de Aapresid, los bionsumos y la sustentabilidad en la producción estuvieron a la orden del día. En los pasillos del evento, que se llevó a cabo en el predio ferial de Palermo, las empresas mostraron sus novedades y desarrollos.
Durante los tres días de la muestra, la firma de capitales nacionales Agro Sustentable exhibió la producción sostenible de su planta y los bioinsumos 100% orgánicos de su catálogo.
Además, presentaron Agro Tech, la unidad de negocios de última generación para aplicación de productos, con los últimos avances tecnológicos.
En un mercado que exhibe cada vez más soluciones en materia de insumos biológicos, desde la firma remarcaron que su valor diferencial reside en la propuesta de una agricultura rentable, responsable, sostenible y sustentable.
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Según explicó Matías Imperiale, socio fundador de Agro Sustentable, la empresa desarrolla bioinsumos para el sector agrícola, con tres objetivos centrales: mejorar el rendimiento, cuidar el agrosistema y aumentar la rentabilidad.
El esquema se completa con Agro Tech, la unidad de negocios que combina un sistema de drones y tecnología de última generación en la aplicación de bioinsumos en campo, pensada tanto para cultivos intensivos como extensivos.
En este marco, vale remarcar que Agro Sustentable cuenta con la certificación de Empresa B, esto es una acreditación que indica un compromiso socioambiental a la par de su operatoria comercial.
Recientemente, la firma expandió su producción a España, con un nuevo biofertilizante de ultra bajo volume, creado especialmente para la aplicación vía drones.
EL MERCADO DE LOS BIOINSUMOS
En diálogo con Infocampo, el directivo explicó cómo se articuló la presencia de la firma en ese país europeo y analizó la evolución del negocio de los bioinsumos orgánicos en Argentina.
-¿Cómo llegaron a España?
-Agro Sustentable quería expandir las fronteras, nuestra primera exportación fue a Paraguay, por la cercanía. Tenemos la base operativa en Misiones y veíamos con mucho entusiasmo poder llegar también a países de la Unión Europea, donde los bioinsumos estaban funcionando muy bien y hay mucha tendencia de crecimiento. Viajamos a España y hubo mucho interés, en particular con la aplicación de drones de nuestros productos. Las Ag Tech aplicadas al agro tenían mucha aceptación y veíamos que no estaba tan difundido, había uso de drone pero no aplicación integral de productos.
-¿A qué producciones se enfocaron?
-Tanto en nuestros productos como en la tecnología de los drones apuntamos a cultivos de alto valor. Comenzamos las operaciones en Valencia y la idea es poder expandirlas a otras zonas, con el mismo concepto: aplicación de bioinsumos con drones. Sabíamos que España estaba bastante avanzado en bioinsumos y de sustentabilidad, pero este concepto integral de poder hacer las aplicaciones con nuestros productos llamó la atención.
-Se combinan dos tendencias novedosas, como es el uso de bioinsumos y drones
-Sí, y además buscamos diferenciarnos a partir de la certificación orgánica. Eso nos permite llegar a otros mercados, que generalmente son de alto valor, donde la aceptación de bioinsumos es muy buena y están acostumbrados a usar este tipo de productos. Somos una herramienta fundamental para esos productores que requieren insumos que estén certificados.
-¿Que representa para ustedes trabajar en territorio español?
-España era un mercado de mucho potencial para lo que nosotros estámos haciendo y sabemos que ellos también trabajando con este tipo de tecnologías. Nuestra idea es comenzar en Valencia, para después llevar las operaciones a otras zonas con cultivos de alto valor. Creemos que no solo debemos limitarnos a España, porque la tendencia en la Unión Europea es ir hacia producciones más sustentables.
-¿Cómo ves a nivel global la adopción de bioinsumos?
-Es una tendencia que está creciendo en todas las regiones y en Latinoamérica también. En el caso de la producción orgánica también es similar, con un incremento cercano al 20% anual. Los productos orgánicos brindan muchos beneficios a los productores y queremos romper el mito: se puede ser sustentable y rentable al mismo tiempo. La tendencia tanto regional como mundial de producir de una manera más amigable con el medioambiente y los bioinsumos, la verdad es que hacen un match perfecto.