“Soy del campo, pero no sé del campo”, plantó bandera, con su habitual estilo coloquial, Soledad Pastorutti, más conocida como ‘La Sole’, la reconocida cantante argentina de folclore.
Esa condición ya la convierte en una personalidad naturalmente relacionada al sector agropecuario, y en ese camino se suma que es nacida y ha vivido toda su vida en Arequito, el pueblo santafesino donde se celebra cada año la Fiesta Nacional de la Soja.
Por estos motivos, fue convocada por el Instituto Aaprender de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) para participar del Congreso Aapresid 2024, que está finalizando este viernes en La Rural de Palermo.
La premisa: plantear la relación de personalidades que tienen vinculación con el campo, pese a que no son o fueron conocidos por ese motivo.
“Debemos ser líderes globales en la oferta de alimentos y energía, con baja huella ambiental”
Además de La Sole, están en esa lista el chef Christian Petersen, que también es productor ganadero; el Pato Abbondanzieri, ex arquero de la selección argentina pero también contratista; y Kevin Benavides, motociclista.
A ellos se suman referentes sí directos del agro, como el agrónomo y enólogo Alejandro Vigil, el experto de FAUBA, Gervasio Piñeiro; el productor e investigador también de FAUBA y Conicet, Martín Oesterheld; el empresario agropecuario, Gustavo Grobocopatel; y uno de los pioneros de la siembra directa y fundadores de Aapresid, Jorge Romagnoli.
LA SOLE EN EL CONGRESO AAPRESID
La disertación de la artista apuntó más bien a contar sus historias personales, relacionadas a distintos aspectos de su vida en los que vivió el impacto de ser una persona “del interior” o “de pueblo” en la gran ciudad.
Y trasladó esa experiencia a la relación general del campo con lo urbano.
“A mí no me pregunten los ciclos de cosecha: puedo llegar a saber las marcas de las máquinas por sus colores, pero nada más. Mis padres no tenían profesión relacionada al campo. Pero eso no significa que no podamos entender que hay una relación tan estrecha”, repasó.
En este marco, lamentó que en esta relación se generen “divisiones”, y las relacionó con prejuicios como “ah, sos de la zona núcleo, gente de plata, ahí les va bien”.
“Por supuesto que hay gente que le va muy bien, pero hay otra para la que cada año es volver a empezar, rogar que el clima acompañe, gestionar un crédito para comprar maquinaria o insumos. Todas las profesiones tienen esfuerzo y angustias, todos queremos vivir bien”, continuó.
Y finalizó, haciendo un llamado a superar las “grietas”: “Yo vivo en Arequito, me gusta vivir ahí, criar a mis hijas ahí, pero también me gusta la ciudad, la disfruto y también podría vivir acá. Soy La Sole, soy una gringa, soy lo que soy”.