Los precios de la soja cerraron en baja en Chicago este lunes, presionados por la fuerte caída de las cotizaciones del aceite, donde la posición julio perdió US$ 90,17 y la cotización quedó en US$ 1765,65, y por un retiro de ganancias por parte de los fondos de inversión.
El poroto cayó U$S 14,51 para los contratos a julio y se ubicó en U$S 604,53 la tonelada. “Contribuyeron con la caída del aceite los dichos de funcionarios indios en cuanto a que el país tiene existencias de aceites vegetales suficientes como para no pasar sobresaltos, tras la decisión de Indonesia de prohibir sus exportaciones de aceite de palma”, subrayó la consultora Granar.
Asimismo, la devaluación del real frente al dólar también hizo su aporte a la tónica bajista, dado que mejora la competitividad de las exportaciones brasileñas, en detrimento de las estadounidenses.
Maíz
El maíz también cerró la jornada con precios en baja en Chicago, en medio de una liquidación de contratos por parte de los inversores, que esperan con interés los pasos que dé esta semana la Reserva Federal de los Estados Unidos.
En concreto, se aguarda para el miércoles el anuncio de una posible suba en las tasas de interés que, según su dimensión, podría arrastrar a los fondos hacia herramientas financieras, en detrimento del mercado de granos, que vino oficiando de refugio frente al brote inflacionario estadounidense.
Además, “como en el caso de la soja, la firmeza del dólar mejora la competitividad de los otros dos grandes proveedores de maíz: Brasil y la Argentina”, reveló Granar.
El resultado del día fue una caída de U$S 3,94 en la cotización del cereal, que bajó a U$S 316,32.
Trigo
El trigo, en tanto, tuvo a lo largo de la jornada factores tanto bajistas como bajistas, que lo llevaron a cerrar con estabilidad: la caída diaria fue de apenas 9 centavos de dólar, hasta ubicarse en U$S 387,83.
En contra del precio de este cereal jugaron los pronósticos de lluvias sobre las zonas productoras de trigo de invierno de las Grandes Planicies de Estados Unidos que, de concretarse y de tener buena cobertura, podrían contribuir a mejorar la condición de los cultivos desde el muy mal estado actual.
“Además, la tónica bajista estuvo complementada por las ventas de los especuladores y por la firmeza del índice dólar, que también volvió a impactar sobre la relación de esa moneda con el euro, que amenaza la competitividad de las exportaciones estadounidenses frente a la oferta de la Unión Europea”, amplió Granar.
Del otro lado, limitaron las bajas la confirmación de la decisión de Turquía de cancelar las licitaciones que tenía en curso para comprar cerca de 500.000 toneladas de trigo por precios considerados excesivos y el clima adverso para los cultivos en la India, que podría cortar una racha de cinco cosechas récord consecutivas.
India sufrió el marzo más cálido en 122 años y eso podría afectar su proyección de exportar un récord de 12 millones de toneladas, casi un 50% más que las 8,5 millones del ciclo anterior, para usufructuar las restricciones comerciales que genera la guerra en Ucrania.
Inicialmente, las expectativas del gobierno indio era una cosecha récord de 111,32 millones de toneladas, pero ahora algunos trascendidos indican que caería a 105 millones.
