1) Tengo ante mis ojos el discurso de un ex funcionario nacional durante la gestión de Néstor Kirchner, de abril de 2006. “La soja representa, hoy, para la Argentina, una fuente de riqueza y una fuente de ayuda para (combatir) la pobreza.
Recordemos que nuestro país está saliendo de una crisis profunda y la soja tiene muchos méritos”, afirmaba el funcionario.
Dos años después parece que esta simpática oleaginosa se ha convertido en un odioso cultivo. Según Martín y Cristina hay que dejar de hacer soja para hacer tambo, ganadería de carne, trigo y maíz.
Además, la soja no genera empleo (genera mucho más una mini pyme del GBA). Es más, los sueldos agrícolas son los peores y si fuera por la agricultura, el desempleo sólo hubiera bajado un 1,5%.
2) Además, nos enteramos que la soja favorece la concentración. Los malditos pooles de siembra que desplazan al pequeño y mediano productor. Justamente, la concentración de la tierra y la producción es el discurso de los federados de Eduardo Buzzi.
Lo raro es que durante años, los legisladores del oficialismo han ignorado los muchos proyectos presentados sobre extranjerización de la tierra o ley de arrendamientos, que presentaban ¡los legisladores de la oposición encabezados por el ARI!
Seguramente, diputados y senadores del Frente para la Victoria se deben estar aprontando para reflotar los proyectos, ahora que ha sido denunciado por el Gobierno.
3) “Nadie dice que la soja es mala”, advierten Martín y Cristina. Lógico, se la necesita para recaudar. “Pero si no cambiamos el rumbo vamos a tener menos leche y menos carne”, advierten.
Lo interesante es el método. Más retenciones a la soja y al girasol (¿tampoco querrán a este último?). El palo ya se vio, ¿y la zanahoria?
4) Preocupa la sojización. Hay que hacer más trigo y maíz. Pero la inversión por hectárea en maíz es mucho más alta que en soja. Pregunta: ¿no tiene más posibilidades de hacer maíz una empresa agropecuaria o un maldito pool, por facilidad de acceso al capital, que un pequeño y mediano productor? A lo mejor ya tienen algún subsidio o línea de crédito pensado para que el pequeño chacarero pueda hacer maíz.
5) Qué se viene. a) Subsecretaría de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural, ya anunciada a fines del año pasado, cuando Buzzi anfitrionó a De Urquiza en el foro nacional de esta actividad. b) Línea de créditos a tasa preferencial (¿no lo había anunciado ya Miceli por $4.500 millones?). c) Reembolso de la compensación al 80% de los CUITs que venden el 20% de la soja (el 80% restante es lo que hace la caja). d) Compensación del flete para NEA y NOA. ¡A triunfar!