La crisis de la industria lechera sigue creciendo y esta vez le tocó a La Serenísima, que anunció en las últimas horas que cerrará su planta de Las Varillas, ubicada en Córdoba, a fines de este mes.
La decisión se debe a la caída de la producción, la baja en el consumo y la falta de exportaciones, en medio de un presente muy complicado para el sector lácteo en el país y en plena reestructuración de la cooperativa SanCor.
Si bien los trabajadores informaron que la empresa les ofreció traspaso de planta a Canals, a 300 kilómetros de Las Varillas, o a Trenque Lauquen, a 600 kilómetros, o una indemnización, hay preocupación por el futuro de cada uno de los 15 operarios y los 3 pertenecientes al personal jerárquico.
“Nosotros sabíamos que esto iba a pasar, porque la producción de la planta llegó a su mínimo histórico y ya en enero de 2016 habían intentado despedir a algunos compañeros”, expresó el empleado Damián Oggero en declaraciones a un medio de la zona.
Lo cierto es que en Las Varillas, La Serenísima llegó a envasar 600 mil litros por día, mientras que en la última semana elaboró un promedio de 38 mil litros por día.