Voceros del Servicio Meteorológico Nacional detallaron que en los últimos ocho meses, cuando comenzó la sequía, los niveles más bajos de precipitaciones se desplazaron desde el noroeste al noreste del país y el área se expandió hasta alcanzar al Litoral.
Susana Gordillo, pronosticadora del SMN y editora de un trabajo en el que da cuenta de la magnitud de las consecuencias, explicó que si bien llovió algunos días a lo largo de estos ocho meses, como pasó este fin de semana en Formosa, la cantidad de agua caída no alcanza a cubrir el déficit que generó la sequía.
El SMN también registró que en lo que va del año hubo temperaturas en la región de hasta cinco grados por encima de los valores normales, lo que agravó la situación e hizo que en el Chaco, por ejemplo, la evaporación fuera superior a las lluvias.
La situación más grave es la del Chaco, donde -según las autoridades- se vive la peor sequía de los últimos 80 años.